Televisa, la más grande e influyente televisora de México, anunció con mucha expectativa “su gran cambio”. Dicho cambio motivado por el desplome en sus índices de influencia pero también motivado por los fuertes señalamientos de extorsión a su periodista más importante, Joaquín López Dóriga contra la empresaria María Asunción Aramburuzavala; ya no se trataba de especulaciones o facturas filtradas en las redes sociales, ahora se trata de demandas civiles y penales con argumentos sólidos que están en curso. En la entrevista que Adela Micha le hizo al finalizar la última transmisión de El Noticiero a López Dóriga éste demostró fehacientemente el tamaño del daño y el grado de responsabilidad en la controversia con Aramburuzavala. Joaquín no aclaró nada solo transpiró y eructó resentimiento incluso sin que le tocaran el tema, al final así cerró su ciclo. Caray lo creí más inteligente. http://www.adelamicha.com/por-adela/entrevistas/21186-La_Entrevista_por_Adela_-_Joaquin_Lopez-Doriga
Televisa demuestra que no puede cambiar, nunca lo podrá hacer, hacerlo sería traicionar sus genética, es decir tendría que morir y volver a nacer, lo cual es imposible, nacer con otros funcionarios, ejecutivos, misión, visión, etc. Y entonces ya no sería un cambio. El abuso del poder mediático llegó al extremo más inimaginable en el que no puede haber retroceso o cambio.
Ahora se propone rescatar las teleaudiencias de jóvenes e incursionar a profundidad en las redes sociales. Qué triste, es ya muy tarde; abusó tanto de su poder y literalmente fastidió a su público que diario, paulatinamente, mientras más se extienden las redes sociales, los teléfonos inteligentes y otras plataformas digitales, Televisa fallece.
Por curiosidad y para poder escribir este artículo me di a la tarea de verlos esta semana para así opinar lo siguiente: Denise Maerker es una brillante persona y profesional, siempre he afirmado que es lo mejor de esa empresa y más rescatable, cuenta con muchísimos elementos para hacer buen periodismo; jamás imaginé que pudiera ser la titular del noticiero más importante, lo es y hasta ahí; le dan el espacio por treinta minutos de tiempo, al aire insuficientes para que despliegue todo el talento que puede demostrar.
Denise Maerker no es solo una lectora de notas, es una persona que investiga, profundiza, analiza, editorializa, en fin; nace su espacio con una mordaza de tiempo. Por si fuera poco al término de su programa Televisa receta ¡una telenovela!
¿Así piensa Televisa ganarse a los jóvenes? Los temas obviamente usted ya lo sabe abonan a la descomposición social de nuestra patria, para eso ha servido Televisa. No es una televisora que promueva la educación, la cultura o el arte eso jamás, se autodenomina fábrica de sueños, es decir mantiene adormilados a sus espectadores.
Los lunes Arath de la Torre en “Esta noche con Arath” hace una mala copia de The Tonight Show Starring Jimmy Fallon, copia formato y secciones pero ¡lo mexicaniza! Luego entonces hace una burda imitación pero en serio de Chumel Torres, tragicómico, durante su soliloquio en tres ocasiones alternadas menciona por su nombre y apellido a Andrés Manuel López Obrador, supuestamente para criticarlo o denostarlo, hace campaña pro AMLO, ni hablar. Un programa con mucho dinero pero sin talento Arath, de 41 años, ya es un actor serio no puede competir con un joven como Chumibebé de 31 años, en este aspecto diez años son muchos.
Chumel Torres lleva una carrera imparable en ascenso perfectamente identificado con los más jóvenes con El Pulso de la República y HBO con todas las redes sociales que es su fortaleza. Lamentable, Arath tendrá una corta temporada.
Y para cerrar con broche de oro, no era mi intención, ver un viernes en la noche a Televisa pero lo digo con toda la honestidad mientras veía Netflix algo pasó que se cayó la transmisión por fallas en el internet y en automático me mandó a ver el programa nocturno de Víctor Trujillo Brozo, qué pena sentí, qué lástima; lo vi de principio a fin. Qué triste que la dignidad tenga un precio y a quien la venda un castigo.
¿Televisa va a cambiar? No puede, no podrá, mientras existan personas con dignidad e inteligencia, propositivas, que quieran algo mejor para México.
Desde que tengo uso de razón y aprendí de mi padre, hoy lo refrendo: esa cajita idiota –Televisa- no es una fábrica de sueños, es una fábrica de estiércol, todo lo que toca lo convierte en excremento, defecación, heces, boñiga, etc.
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