Desde que el Tribunal Electoral ratificó la negativa del Instituto Nacional Electoral, para registrar a México Libre como partido político (por recibir financiamiento desconocido, presumiblemente del narco, por el currículum delictivo de su líder, el ex presidente Felipe Calderón), fue evidente cual sería la siguiente jugada: tras barnizarse de “organismo democrático”, seguirle el juego, pocos años después, a la coalición de la derecha, patrocinadora del próximo fraude electoral para las futuras elecciones presidenciales, pretextando: “¿Qué no vieron que rechazamos el registro de México Libre?”, así como le hacía mi tía Reina, en su tiendita de abarrotes: cuando alguien le pedía un refresco, preguntaba: “¿Lo quiere frío o al tiempo?”, “frío”, lo solicitaba el cliente. Entonces sacaba un refresco de un refrigerador apagado (para ahorrar luz); el cliente protestaba porque el refresco estaba al tiempo, y entonces mi tía replicaba: “¿Qué no vio de dónde lo saqué?”

El presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, fue “apodado “Tatanka” después de revelarse un audio donde hacía mofa de nuestros indígenas, este gesto racista hubiera sido suficiente para suspenderlo en el cargo, sin embargo (y por motivos que solo el Anciano de los Días, conoce), permaneció allí.

Con la 4T, hubo un recorte al INE, y “Tatanka”, acostumbrado al abundante dinero obtenido por las malversaciones derivadas de los partidos de derecha, que se mochaban con un varo para ganar con fraudes, no tardó en chillar y acusar que la 4T impedía que se desarrollaran de buena manera las elecciones y de que el presidente de la República pretendía imponer un control político del Instituto autónomo. Pero, ¿saben qué? Se le cayó el teatrito, con datos que documentaban la contratación de “aviadores”, servicios de empresas “fantasma”, adquisiciones sin sentido de automóviles, millones de pesos en gastos de representación, depósitos a cuentas bancarías sin justificar, según reportes del Órgano Interno del Instituto Nacional Electoral.

Con todo lo anterior, “Tatanka” no solo debió haber sido removido de su cargo, sino puesto a investigación judicial. Sin embargo, ahí sigue.

Ahora, tras el anuncio de la coalición de derecha entre algunos empresarios (furiosos por tener que pagar impuestos) y los partidos políticos que se alternaban la presidencia (PRI y PAN), más su nueva mascota, los lame-suelas del PRD (partido que originalmente era de izquierda), más los narcos (léase México Libre), “Tatanka” no pudo esperar más (quizás presionado por sus patrones) y ya mostró parcialidad ante las futuras elecciones, quitándose la máscara de consejero electoral, para mostrarse como propagandista de la derecha, con declaraciones inoportunas que peligrosamente presagian el retorno de la derecha a través del fraude electoral.

En otras ocasiones, ya les había advertido en éstas páginas, que los bots de la derecha, los “periodistas” chayoteros, y los integrantes de Frenaaa y México Libre, atacan continuamente al presidente Andrés Manuel López Obrador y la 4T (incluyendo al dr. Gatell), no porque piensen que sus “fake news” y continuas protestas vayan a tomarse en serio, sino para generar la creencia de que hay un rechazo a MORENA. Sí, leyó bien: PARA GENERA LA CREENCIA DE QUE HAY UN RECHAZO A MORENA. Entiéndase bien, para generar la creencia de que hay un rechazo, aunque no lo haya, para montarse en esa idea sembrada para justificar el fraude. Eso me parece más claro que un vaso de agua.

En una mesa virtual organizada por las Asociación Mexicana de Ciencias Políticas, “Tatanka” hizo declaraciones imprudentes (asentadas en un documento que publicó el @INEMexico en twitter): “El populismo no es simplemente un discurso o actuación política para ejercer el poder, sino que implica una serie de actuaciones que desmontan las garantías de las democracias constitucionales”.

Qué chistoso, sus palabras nos recuerdan las de Raúl Padilla, organizador de la Feria del Libro de Guadalajara (abiertamente anti-López Obrador), quién al recibir el Premio Princesa de Asturias, dijo que “hay que defender al libro de gobiernos populistas”. Llama la atención porque, aquí, ni hay populismo ni nadie habla de populismo, solamente existe en el discurso de la coalición de la derecha contra la 4T, como una herramienta propagandística para generar esa idea de rechazo a MORENA, sobre la cual se va a montar el futuro fraude electoral (nomás falta que Lilly Téllez, sin que venga al caso, declare: “Si algo daña a los niños con cáncer es el populismo”).

Todos recordarán la serie de televisión que nunca se transmitió: “Populismo en América Latina” (producida por Javier García), que se promocionaba en carteles pegados en autobuses de servicio público, durante las pasadas elecciones presidenciales, que mostraban al “Peje” junto a Hugo Chávez, Juan Domingo Perón y Lula da Silva. ¿Saben porque no se transmitió? No porque violara una ley electoral, sino porque no tienen ni cien gramos de pruebas de que López Obrador sea populista. A los derechosos no les importaba pasar la serie, sino que esa propaganda se viera anunciada en los camiones, para generar una idea de rechazo hacia el “Peje” en las urnas; pero no les funcionó, ya que no se pudo ocultar la simpatía del candidato presidencial de Morena, y hubiera sido caótico validar otro fraude electoral más.

Por lo pronto, “Tatanka” sigue ahí, y como dijera el Dr. Alfonso Morales, cuando narraba peleas de box: “No pierda de vista esa mano derecha”.