Cuando era niño y me enteraba que un político se había robado el dinero del pueblo, me entristecía porque pensaba que lo había sacado del país. En aquel entonces también creía que la crisis económica se debía a que nos habíamos quedado pobres porque ese dinero se había ido.
Ahora sé que el dinero robado no está guardado en algún lugar del planeta, sino que los ladrones lo invierten para que se multiplique; también sé que las crisis económicas no les afectan a los ricos, y si estos sienten que les faltan cinco pesos, no hay problema: sus cómplices políticos organizan un rescate bancario, para que los pobres compensemos sus despilfarros con lo poquito que tenemos.
Con la 4T, los empresarios tuvieron que pagar impuestos, y mucha lacra transa está siendo detenida y/o tienen cuentas congeladas. Pero ¿saben qué? Todavía se levantan con un opíparo desayuno en la cama, dentro de sus lujosas residencias (o lujosas celdas, en caso de que estén en “el bote”).
Eliel Flores Ángeles, Secretario General del Sindicato Nacional de las Empresas Productivas del Estado (y aspirante a dirigir el sindicato que monopolizara Carlos Romero Deschamps), anunció al presidente Andrés Manuel López Obrador, Octavio Romero Oropeza (director general de Petróleos Mexicanos), Olga Sánchez Cordero (Secretaria de Gobernación), Rocío Nahlé (Secretaria de Energía), Luisa María Alcalde (Secretaria del Trabajo) e Irma Eréndira Sandoval (Secretaria de la Función Pública), que hay 50 millones de dólares escondidos en fideicomisos de los trabajadores petroleros, con los que se pueden solventar deudas y apoyar programas sociales del gobierno, como “Sembrando vida”.
Para la gente que vivimos al día, esperando que llegue la quincena para sacar la ropa de la lavandería, 50 mil millones de dólares (ni siquiera pesos) suena tan incomprensibles a nuestras mentes como la estratósfera de Júpiter, la posición de los neutrinos o el misterio de la Santísima Trinidad.
Y muy probablemente, esos 50 mil mdd solo sean la punta del Iceberg de una cantidad monstruosa, de la cual, sale dinero para mantener a los “desfavorecidos de la 4T”: Felipe Calderón, Vicente Fox, Claudio X, Rosario Robles, Emilio Zabadúa, Emilio Lozoya (y su jefecita en Alemania), Alonso Ancira, Luis Videgaray, Javier Duarte, Roberto Sandoval Castañeda, Ricardo Anaya, Alberto Torrado, Javier Lozano, Enrique Alfaro, Héctor Aguilar Camín, Ciro Gómez Leyva, Mario Marín, Kamel Nacif, Gustavo de Hoyos, Genaro García Luna, el general Cienfuegos, Gilberto Lozano, “Brozo”, Carlos Loret de Mola, Carlos Romero Deschamps, el campamento de Frenaaa, el servicio de catering para las reuniones de Sí por México, la orquesta de cámara del foro de LatinUS, la producción de chayotes, etc.
Mientras uno anda chillando por los efectos de la pandemia, la “fifiriza” ahoga sus penas con whisky, sexo y rocanrol.
No pierda de vista esa mano derecha, pues de ese inagotable mar de dinero, bien puede salir una máquina que fabrique votos a favor del PRI-PAN-PRD-PVEM-CJNG-MéxicoLibre (o lo que es peor: financiar un ejército de mercenarios que tomen la presidencia por las armas).
El crimen organizado de cuello blanco, chilla porque dejaron de ganar cinco pesos de plusvalía (a pesar de la infinita suma de dinero que los ampara), cuando muchos dejamos de apretarnos el cinturón, porque ya lo vendimos.
Uno se preguntará: “¿Cómo es posible que no puedan resignarse a perder cinco pesos, cuando tienen un refrigerador donde nunca faltará el caviar?”, creo que la respuesta está en un dicho de Alcohólicos Anónimos: “Una no es ninguna, y muchas no son suficientes”.