?Me dio la camita loca?, es una expresión muy conocida entre chicos y grandes, la cual describe una sensación de mareo entre sus múltiples manifestaciones, gracias a la borrachera impresionante por la que pasaste anoche.

 

Los síntomas:

Te recuestas, miras al techo, todo da vueltas.

Sientes que ya no estás en tu cama, ahora estás en la alfombra de Aladín.

Cierras los ojos y la cama automáticamente activa el botón: Turbo Velocidad.

Sólo piensas en ¿Por qué me siento así?, ¡Ni que hubiera tomado tanto!, ¡Juro que no volveré a tomar!, ¡Dios, por favor ayúdame!

La cabeza comienza a hacerse pesada y ahora? duele.

No puedes controlar tus manos, cuando intentas agarrar el celular ¡se te cae en la cara!

Comienzas a tener recuerdos especiales de la fiesta de anoche, o quizá de tu infancia (se llaman delirios).

Conocido también como ?El mal de la cama voladora?,  este temible trastorno, simula como si estuvieras en un carrusel ¿qué tierno no? pero en realidad se siente de la patada, sobre todo cuando termina la cama loca y se convierte en: Tu cara en un excusado vomitando. 

¿Cómo evitar la cama loca?

Haciendo tierra. Es decir, baja un pie al piso, el otro déjalo en tu cama y trata de retomar el sueño. Será difícil dormir en esa posición pero pronto llegará tu sanación. ¡Mucha suerte!