Leo en la columna de Carlos Loret de Mola que Carlos Salazar dio un discurso que le hizo recordar a los discursos de los dirigentes de la CTM a sus presidentes priistas.En la página del CCE viene el discurso de Don Carlos Salazar íntegro, lo he leído y releído para encontrar el sentido de “sumisión y elogio desmedido” del que comenta Carlos Loret y no lo veo así. Es más, lo que se lee en el discurso es una exigencia al presidente para seguir poniéndose de acuerdo para situaciones futuras.

Cuando en el discurso se habla de un acuerdo, en los acuerdos siempre hay dos involucrados. En el discurso, Carlos Salazar habla sobre un comentario que le hizo el presidente López Obrador, “No puede lograrse una tasa de crecimiento económico del 4% anual si no se cuenta con la participación del sector privado nacional y extranjero”. Una petición del presidente para que el sector privado se sume al desarrollo del país.

La respuesta de los empresarios, representados por Salazar Lomelín, es la de asumir el desafío con un plan concreto para obtener resultados.

Épocas para cooperar y no para separar

En etapas de cambio de régimen es momento de hacer un frente común y no andar buscando bandos. Para lograr el verdadero crecimiento del país se necesita cooperación y no solo confrontación. Se necesita que ambos lados aporten y no que los empresarios exijan condiciones para trabajar sin ofrecer nada a cambio.

Para que el país crezca se necesita desarrollar en lugares donde ahora no hay desarrollo. La prioridad del país debería de ser esa. Entre más oportunidades se les dé a más gente, más gente podrá aportar para el crecimiento del país.

Alinear los objetivos

Sabemos que para que se elimine la pobreza se deben tener oportunidades donde se incluyan a todas las regiones del país. Y que existan oportunidades de trabajo para todos.

Dice Carlos Salazar en su discurso: “Quienes deciden poner a trabajar su dinero y arriesgar su patrimonio, lo hacen sólo cuando existe un ambiente propicio, con condiciones que lo incentiven”.

Un sector privado que coadyuve al sector público para lograr una estabilidad económica en el país no es ser sumiso ni mucho menos. ¿Por qué no arreglar la pata chueca de la mesa cuando las otras 3 están parejas? A todos los empresarios y a los inversionistas extranjeros les conviene un México estable con oportunidades de trabajo y desarrollo.

Cohesión social

“México, con todas sus adversidades y contradicciones, requiere siempre un gran trabajo de cohesión social”, comentó Salazar en su discurso. Nada mejor dicho que esto. Lo que falta es que México busque un desarrollo en conjunto y que no se piense que los empresarios tienen que hacer su trabajo por un lado y el gobierno tendrá que hacer el suyo por otro.  Se tiene que pensar en trabajar en todos los sectores del país para poder lograr lo que hasta ahora no se ha logrado, un desarrollo sostenido y sustentable en todas las regiones de México.

El sur del país tiene un potencial de desarrollo extraordinario, con el apoyo de los empresarios y del gobierno del país, seguro se logrará algo más.

Ponerse de acuerdo no es ser sumiso

Se logran más cosas en los acuerdos que en las sumisiones, eso téngalo por seguro. Esos acuerdos de seguro incluyen concesiones de un lado y del otro. Expresar todo eso en un discurso es complicado. Si usted tiene la oportunidad de leer el discurso de Carlos Salazar, que está en la página del CCE, puede ver los puntos sobre los que se tienen que trabajar. Que sean puntos parecidos a los que ha expresado AMLO en su narrativa no significa que el sector empresarial sea sumiso y elogiador, significa que se han dado cuenta que ese plan de desarrollo es el que más le conviene a México como país y a los empresarios como desarrolladores.

Las lechugas

Dice Thich Nhat Hanh. Monje budista vietnamita: “Cuando plantas una lechuga, si no crece , no le echas la culpa a la lechuga. Buscas las razones por las cuales no le fue bien. Puede necesitar fertilizante, o más agua o menos sol. Nunca culpas a la lechuga”.

En un plan de desarrollo en conjunto no se deben de buscar culpables. El plan de desarrollo debe de incluir los acuerdos y el “como si”. En algo que busca coherencia no puede haber discusión. En este momento no se puede culpar al gobierno o al sector privado, se debe buscar las razones por las cuales no le ha ido al país como debería y qué se tiene que hacer para mejorarlo.

Continúa Thich Nhat Hanh: “Culpar no tiene un efecto positivo, tampoco persuadir utilizando argumentos y razonamientos. Si de puede entender y mostrar entendimiento , la situación cambiará”. Si el sector empresarial entiende, por fin, lo que necesita el sector público y viceversa, seguramente la situación de México cambiará. Parece que Carlos Salazar y López Obrador lo están empezando a trabajar. Esperemos que esta manera de trabajar traiga resultados tangibles en el mediano plazo.