Rosario Robles, la “maestra de la estafa” acusada de clavarse el dinero de los pobres, cayó al bote por no tener arraigo (ya que tramitó una licencia de manejo con un domicilio distinto) y por la sospecha de que sacó todo el varo antes de congelaran sus cuentas, para pelarse del país.

Sus abogados rezongan que Chayito es “víztima” de “una persecución política” (como si la ñora fuera una disidente subversiva, en vez de una rata afamada por tener una cola demasiado larga).

El caso es que Chayito argumenta en su defensa que “Enrique Peña Nieto lo sabía” (mismo pretexto que usaron Emilio Lozoya y Javier Duarte para resbalarse de sus transas). ¿Y qué tiene que Peña Nieto haya conocido sus delitos? Eso no los hace inocentes. “Tanto peca el que mata a la vaca como el que sabe dónde hace caca”.

Lo más gracioso es que mientras los trácalas le echan la culpa de todo al expresidente, éste se encuentra chapoteando con Julio Iglesias en algún lugar de la Costa Brava (mejor le hubieran echado la culpa a Muñoz Rocha, más difícil de hacerlo comparecer).

Usando la excusa de moda, podemos esperar las siguientes réplicas:

“Todos los días, Felipe Calderón recibe llamadas de HSBC para venderle nuevos productos”.

Peña Nieto les dio el teléfono de Felipillo, diciéndoles: “Es bien borrachote, compra todo, hasta la idea de que puede volver a ser presidente”.

“No existe evidencia en video de que los cuatro policías de Azcapotzalco hayan cometido una violación”.

Peña Nieto lo sabía, es más, él mismo sugirió que les dieran la patrulla que traían los tiras que “levantaron” al estudiante Marco Antonio Sánchez, pues no le sirve la cámara (ni los faros).

“Claudia Sheinbaum y Ernestina Godoy dijeron que la protesta en la Secretaría de Seguridad Ciudadana contra los policías acusados de violación, fue un acto de provocación”.

Peña Nieto lo sabía y hasta les aconsejó: “Agreguen que las víctimas además de provocadoras son provocativas”.

#Jorge Berry no entiende los tuits de Gibrán Ramírez Reyes y Tatiana Clouthier”.

Peña Nieto lo sabía y le sugirió que tomara Sukrol, ginseng y aceite de hígado de tiburón, para mitigar los efectos de la vejez”.

“Aunque el exgobernador de Puebla Mario Marín es buscado por la Interpol, acudió a una fiesta en Atlixco, del empresario Rafael Forcelledo Caram”.

Peña Nieto lo sabía y hasta le pidió el Uber.

“El juez Raúl García Camacho le dio un amparo a Carlos Romero Deschamps para cualquier orden de arresto”.

Peña Nieto lo sabía, y le sugirió que no fuera a comer con Collado (porque lo podía dejar colgado con la cuenta).

“Vicente Fox renunció a las guardias presidenciales de la SEDENA que le había pedido a López Obrador”.

Peña Nieto lo sabía, y le regaló una estampita de San Juditas para que me lo cuide.

“Denise Dresser y Guadalupe Loaeza critican que Yalitza Aparicio cobre 30 mil pesos una sesión de fotos”.

Peña Nieto les fue con el chisme, y hasta les dijo que Sean Penn la prefiere a Kate”.

“Javier Duarte dice que no lo detuvieron, sino que se entregó”.

Peño Nieto sabía hasta el número de cuarto de su hotel de Guatemala, (donde metía scorts).

“Erika Vanessa López García rompió los cristales del automóvil de Viviana García, mientras su mamá: María Elena García Rico, lo observaba todo, con una pistola en la mano”.

Peña Nieto sabía lo que iba a hacer “Lady Piñata”, por eso le dio el bat, para que no se ensuciara las manos.

“Tres personas detenidas en Polanco con más de tres millones de pesos, dijeron que ese dinero era de Osorio Chong”.

Peña Nieto no solo lo sabía, sino en qué se lo iba a gastar: en una megafiestota (y la dirección del reven).