Hoy, el periódico El Norte saca una encuesta donde un 59% de las personas esta de acuerdo en que exista un programa de “No circula” vehicular como el que se implementa en las grandes capitales del país en caso de que exista una contingencia ambiental. El gran problema es que no existen reglas claras y creo que nadie está preparado para este tipo de contingencias.

 

La contaminación no es una suma aritmética

Me imagino a la gente que estaba planeado lo del hoy no circula en Monterrey pensando como Javi Noble de la película Nosotros los Nobles donde él diría: “Hay mucha contaminación, quitamos coches de la calle y ¡PUM! menos contaminación. La contaminación en la ciudad tiene muchas más aristas y vertientes que lo que piensan muchos de los involucrados.

Si queremos simplificar un poco la ecuación, la contaminación viene de los automóviles, de las fábricas, de las pedreras, de la refinería y de toda cosa que lance humo. Antes de pensar en una contingencia vehicular se tendría que pensar en las acciones y sus consecuencias. Solo por ejemplificar, una contingencia ambiental que haga que se suspenda el uso de automóviles es como si usted se pusiera a apagar una buena cantidad de llaves sin saber si las pudo apagar todas. Imagine que cierra la mayoría de las llaves, siempre habrá alguna que se quede abierta. Además, para cumplir con el principio de que la gente vaya a trabajar, los trabajadores tendrán que moverse de alguna manera. Esto pudiera causar que el efecto de hacer contingencia funcione no en un 100% , quizás en un máximo 60%, hasta que la gente tenga conciencia.

Por otro lado, si en lugar de cerrar millones de llaves, buscamos cerrar las llaves grandotas que pudieran ser las que generan más contaminación, seguramente tendríamos resultados más contundentes. Si hay contingencia ambiental, cerremos las pedreras, las fábricas, la refinería, con eso seguramente podríamos tener resultados medibles y contundentes.

Solución, mejor transporte público

El transporte público de nuestra ciudad no está cercano a la eficiencia. Es caro, sucio, incómodo y no da un buen servicio en zonas donde hay concentración de personas. Si a esto le añadimos que en una ciudad tan grande como Monterrey solo se tienen dos líneas de metro, estamos fregados. El Gobierno busca una solución ambiental y no puede terminar la línea tres del metro que seguramente aliviaría de cierta manera el problema. Añádale la fallida línea del metrobús, si suma todo esto, si hay mucho por lo que trabajar.

 

Los afectados

Leí en el twitter de un amigo donde dice que la clase media es la que se vería afectada con este tipo de iniciativas porque son los que no usan el transporte público y los que no tienen un carro extra para poder salir cuando uno de ellos no circula. Creo que es una verdad parcial, pero tiene algo de razón. El grueso de la población de la zona metropolitana de Monterrey es de la clase medía y si les quitan el coche un día harían que su jornada laboral se convirtiera en una locura.

 

Pequeñas soluciones

Habría que buscar pequeñas soluciones para bajar el nivel de emisiones de la ciudad. Unas que son fáciles. ¿Cuándo mejoran los tiempos de traslado en la ciudad? Vacaciones de verano, Semana Santa y la semana de Navidad y Año Nuevo. Uno de los denominadores comunes es que hay menos padres llevando a sus hijos a la escuela. ¿Cuántos coches dejarían de circular en las mañanas y las tardes si muchos de estos niños se movieran en transporte escolar? Es una solución sencilla y ecológica, si todas esas mamás y todos esos papás que estuvieron a favor de quitar las bolsas de plástico de los supers y tiendas de conveniencia se ponen de acuerdo con los colegios, seguramente habría un buen diseño de rutas escolares que bajarían el congestionamiento matutino.

Que si los niños se tienen que levantar más temprano, que pobrecitos, la verdad es que este tipo de soluciones les ofrecerán una mejor vida a ellos en el futuro cercano.

Le puedo asegurar que si los gobiernos actuales se concentran en mejorar el transporte público y en controlar el flujo de automóviles que dejan a los niños en las escuelas se tendría un efecto inmediato en los niveles de contaminación. Si a esto le suma un control real de emisiones de las fábricas que emiten cualquier tipo de humo, un eventual programa “no circula” no sería el plan B, sería como el plan C o D. Y si, la población sabe que las empresas que dicen que solo emiten “vapor de agua” también emiten otras cosas que se ocultan con ese vapor. A ver si las autoridades estatales, los legisladores locales y federales se concentran en eso en lugar de andar comprando coches híbridos.