Cuidar el medio ambiente, políticas públicas para hacer entender a la sociedad en general que es nuestro deber mantener nuestro entorno sin focos de infección, campañas de organizaciones no gubernamentales a favor de mantener mares limpios, no tirar basura en las calles, aprender medidas de cuidados para evitar contaminar, todo esto con el fin de evitar la destrucción del planeta suena muy bonito si es el ejemplo que viéramos a nuestro alrededor, pero, ¿qué pasa con el bombardeo de anuncios publicitarios donde todo nos invita a hacer lo contrario? Nos venden todo plastificado, productos que contienen químicos e incluso alimentos que son producidos a base de destruir la naturaleza, es alarmante que nos dejen toda la responsabilidad a los afectados, diciéndonos que es nuestra culpa por consumir popotes que contaminan, por comprar latas de bebidas refrescantes y dejarlas en las calles o mares, usar alimentos y productos en empaques de plásticos, etc., etc., etc.
El consumismo es lo que nos está matando a nosotros y al planeta, las campañas publicitarias donde nos venden ideas de estar super “in” si consumimos tal o cual cosa, con todos los permisos del gobierno y amparados por una clase dominante empeñada en autodestruirse, nos está dejando una vida de pobreza, enfermedades, daños irreversibles a la naturaleza, pocas veces vemos campañas en contra de este pequeño grupo que son dueños de todos los males del mundo, compañías como lo son las productoras de refrescos de cola, cervecerías, industria minera, industria cosmética, productores de alimentos transgénicos, la industria de la transformación, etc. Quienes deben recibir un alto son este tipo de empresas que comercializan sus productos contaminando el mundo, el gobierno es quien tiene la última palabra porque es quien otorga los permisos. De nada servirán los millones de dinero que tienen acumulados una minoría alrededor del mundo para recomponer la naturaleza. Pensemos en nuestro futuro inmediato y exijamos respuestas favorables.
Todo siempre apunta al oprimido cuando se trata de culpar a alguien por que las cosas se salen de control, hoy nos podemos dar cuenta en cualquier rincón de México, que uno de los tantos problemas graves de contaminación es la basura que generamos en nuestros hogares, no existe por parte del gobierno municipal una política responsable en cuanto al tratamiento de este rubro, lo tienen en el olvido y poco les ha interesado que sea un foco de infección, que a la larga repercute en la salud de los más vulnerables, que no cuentan con los medios suficientes para afrontar este problema, como bien lo puede hacer otro pequeño sector de la sociedad. Date una vuelta tú que me estás leyendo a las orillas de la ciudad, para que veas cómo vive la gran mayoría de los mexicanos, entre la basura, se respira pobreza, desesperación, y muy tristemente desesperanza. Debemos concientizarnos que son personas que necesitan ayuda y atención para generarles oportunidades de una vida mejor.
El gobierno municipal que es el encargado de tener el saneamiento de la ciudad, debe considerar este punto como algo vital para lograr una mejor calidad de vida entre la población, de nada nos sirve seguir las instrucciones de personas que nos enseñan a separar la basura, si cuando pasa el camión recolector, echa todo por igual a un solo contenedor, no existe por parte del gobierno una política de reciclaje y manejo de la basura, no han invertido nada en este renglón y lo podemos constatar visitando basureros y lugares de manejo de residuos tóxicos, no piensan o les vale que a la larga es más caro este descuido, por todos los problemas ambientales y de salud que se generan.
Invito a las nuevas administraciones, principalmente a nuestros congresistas a que le den la importancia debida para evitar con esta destrucción generalizada, erradicar estos problemas no será tarea fácil, pero es el único camino que tenemos para cuidar nuestro hogar que es el planeta tierra.
Janny Barrera
@CPJannyBarrera