Desde el mundial de Argentina 1978 no humillaban a la Selección mexicana, es más, desde la llegada en los 80s de Bora Milutinovic solo ha habido, pese al paréntesis de 1986 a 1991 por la sanción de los "cachirules", avances; se ha consolidado a México como el líder indiscutible de la CONCACAF, con la asistencia a seis Copas del mundo de forma consecutiva, en todas ellas compitiendo de forma más que decorosa, con logros como una Copa confederaciones, una medalla de Oro Olímpica (Londres 2012), dos Campeonatos mundiales sub-17, dos finales de Copa América y más de una decena de Copas Oro. Con la mejor infraestructura y mejor liga del hemisferio, por mucho.
En fin, una regularidad innegable, un rival de respeto para cualquier seleccionado del planeta. En medio de todo eso, se toma la brillante decisión de despedir a un D.T. (Miguel Herrera) y truncar todo un proceso que se llevaba bien, ni más ni menos, porque una hija suya le gritó algún improperio sin importancia en un aeropuerto de los USA a un reporterillo de medio pelo, y no conformes con eso, se trae a un timonel con nula experiencia, conocimiento del medio mexicano y cero renombre, se rumora que por el pago (y su respectiva comisión a directivos) de una millonaria cláusula de rescisión al Sao Paulo de Brasil, que después se negó categóricamente, y que en su paso por el futbol mexicano, Juan Carlos Osorio no hizo más que FRACASAR con el Puebla y ser despedido a los pocos partidos con más pena que gloria, el personaje en cuestión además cree estar reinventando el futbol, con demenciales alineaciones y cambios bruscos en los parados del equipo, con "rotaciones" que son la receta perfecta para el desastre en los juegos clave. Que si tiene los mejores números en muchos años, que con más partidos ganados, ¿de qué sirve si estos con contra Selecciones del nivel de Martinica y Barbados?, y porque aparte la SUERTE lo ha acompañado, ya que con Nueva Zelanda en esta Copa Confederaciones, y por culpa de sus alocadas decisiones solo merecía perder, porque con rivales de verdad, pasa (y si no es DESPEDIDO ya) seguirán ocurriendo humillaciones que no corresponden a la realidad, como el 7 a 0 ante Chile hace un año, y el 4 a 1 de una Alemania "B" que jugó sin despeinarse, y México con sus mejores hombres sentados en la banca.
O se toma una decisión, trayendo de vuelta al banquillo tricolor a Miguel Herrera, o a Hugo Sánchez, o al Señor Almeyda o a quien sea, o solo nos espera una muy plácida eliminatoria en la CONCACAF si, "caminando" y unos muy vistosos juegos "moleros" contra combinados de todos colores en los USA y ganando muchos dólares, pero prepárense para otra humillación en un momento clave, que sería, ni más ni menos, que en la Copa del Mundo de Rusia 2018. Además de desperdiciar a una MUY buena generación de futbolistas. Ojo FEMEXFUT, aún se está a muy buen tiempo de evitar un auténtico papelón en el verano del año que entra.