El circo de Alfredo Adame

No, el circo de Alfredo Adame no tiene nada que ver con sus patéticos intentos de hacerse popular, retando a golpes al escritor de terror, Carlos Trejo, sino a la conmovedora treta de hacer como que lo cachan diciendo que se piensa clavar 25 de los 40 millones de pesos de su campaña política por el partido Redes Sociales Progresistas, donde también revela:

“No le tiren pedo a Claudia Sheimbaum ni al presidente Andrés Manuel López Obrador”.

Y hace otra bonita declaración: 

“Los dueños de este partido son Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard y Elba Esther”.

Me recordó cuando, a finales de los ochenta, hubo un crimen en la colonia Portales, México Distrito Federal, y la policía, para fabricar un culpable, usó como prueba un papel, hallado en un cesto de basura, que decía: “Los voy a matar”. Ternuritas.

Los empresarios, políticos, “chayoteros” y delincuentes asociados contra la 4T, revelan que se les está acabando el dinero en su campaña para recuperar el poder, al contratar a Alfredo Adame, en vez de un actor de verdad, como Ignacio López Tarso (quien, probablemente los mandaría a volar, pero si no lo hiciera, de seguro interpretaría a un personaje con mayor credibilidad).

No sé qué le habrán ofrecido: el protagónico de una comedia musical, hacer comerciales en un canal estatal, un nuevo teléfono celular, vales de despensa, etc., olvidan ese viejo dicho que dice: “Lo barato puede salirte caro” ¿Quién va a confiar en un payaso que hace cualquier cosa, con tal de llamar la atención?

Si hubieran contratado a un actor de verdad (aunque cobrara por ANDA) les hubiera actuado con mayor verosimilitud, incluyendo tramas más jaladas, con diálogos tipo: “Además de embolsarme 40 mil pesos de este negocio, para que Morena llegue a la mayoría de los diputados con once diputados de Redes Sociales Progresistas, voy a secuestrar chicas menores de edad y se las voy llevar anestesiadas a Andrés Manuel López Obrador, para que el satánico Peje sacie sus bajos instintos como al él le gusta”. No suena creíble, pero con un actor de verdad, podría convencer a uno que otro despistado.

Cuando “Capulina”, “Cepillín”, la “Chilndrina” y otros entrañables personajes infantiles, pusieron su circo, lo hicieron porque tenían popularidad. Estoy seguro que solo yo estoy publicando sobre Alfredo Adame, pues a nadie le interesa. El departamento estratégico de la coalición de derecha se equivocó al pensar: “Con las declaraciones de Alfredo Adame, que sale en la tele, se va a armar un escándalo de agasajo contra Morena”. Pues no, no tan solo no llegó a trending topic, sino que, el truco es tan burdo, que ningún periodista (incluyendo a los “chayoteros”) se han atrevido a mencionarlo.

Al menos, los familiares y amigos de Alfredo Adame estarán agradecidos con la derechiza en el exilio, por darle la oportunidad a Alfredito de promoverse en los medios, por si alguien lo ve, lo recuerda y le da trabajo.