La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), cuyo delegado en Nuevo León es Aarón González Vázquez, descubrió lo que ya muchos consumidores de gas natural cautivos sospechábamos: las lecturas a los medidores del combustible doméstico no llevan una medida, sino que se hacen “al tanteo” o apoyadas en “datos históricos”.

Naturgy, como se llama la compañía de origen español y que encabeza un tal Ángel Larraga se sospecha que realiza cobros por estimación y no por lectura “por falta de personal”.

Para consuelo de los consumidores, o más bien, como la paletita que le dan los médicos a los niños a la hora de la dolorosa inyección, el delegado Profeco anunció que si hay queja contra los cobros del indispensable gas, no habrá corte en el servicio.

Naturgy era conocida como Gas Natural Fenosa, y cuando era “barata” y mexicana, se llamaba Gas Natural y la administraba la Comisión Federal de Electricidad.

¿Por qué la vendieron a los españoles? Es un misterio, como muchos que nos dejó la inefable administración de Ernesto Zedillo como herencia maldita.

Hoy los regiomontanos amanecimos a 3 grados Celsius, y aunque faltan 16 días para la llegada de la primavera, parece que seguiremos los regios padeciendo frío y pagando las altísimas cuentas de los sueldazos de los ejecutivos bajo el mando de Larraga, quienes en México no pasan frío.