El psicoanálisis define un acto fallido como: “acciones defectuosas debido a la interferencia de algún deseo, conflicto o cadena de pensamientos inconscientes. Los actos fallidos pueden ser lapsus de la lengua o de la pluma, o también “meteduras de pata” motivadas por algún deseo o pensamiento inconsciente no controlado. En su Psicopatología de la vida cotidiana (1901) analiza Freud los casos de actos fallidos y demuestra cómo no son producto de la casualidad o el descuido, sino que están movidos por un deseo inconsciente que no encontraría otra forma de aflorar a la conciencia que burlando de esta manera la censura. El sujeto siempre puede “disculparse” diciendo que fue un “fallo o descuido”. http://www.hispanoteca.eu/Foro-preguntas/ARCHIVO-Foro/Acto%20fallido.htm
En días pasados este tipo de acciones han sido comunes en la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota.
En dos discursos ha dicho que “fortalecerá el lavado de dinero”.
Quizá podría ser un hecho sin trascendencia de no ser por las implicaciones que tienen sus palabras y la vergonzosa realidad de nuestro país en ese campo.
Mientras Vázquez Mota tiene sus lapsus cifras arrojan que en México en un año se llegan a lavar hasta 10 mil millones de dólares.
Las consignaciones a gente que desarrolla actividades de lavado de dinero (genera capitales legales derivados de capitales ilegales) son casi nulas, de forma general son detenidas personas de poca monta, a las que se les detiene con cantidades de risa, que en nada pueden compararse con las montos estratosféricos de las mafias.
Los grandes bancos reciben carretadas de millones sin dar aviso a los órganos encargados de regular ese dinero. Recordemos los casos de bancos norteamericanos, sí, esos grandes señores del narco que son las arterías de la cabeza de medusa llamada narco.
“El combate al lavado de dinero,” frase demagógica que quizá Josefina debería usar, en México no se da mucho. Y bajo los gobiernos panistas ha sido un tema desatendido con mucha omisión y algunas veces con complicidad.
Edgardo Buscaglia ha hecho referencia que en México existen instrumentos y personas capacitadas para el combate a esos capitales ilegales, sin embargo el gobierno de forma estructural ha sido omiso en su combate.
En el momento en que se combata ese delito de forma real, la delincuencia sería asfixiada, al bloquearle sus circuitos financieros se dejaría de financiar las armas de los sicarios, los autos de los capos, sus yates, sus viajes, su crueldad…
Por lo visto de llegar Josefina a la Presidencia se seguiría la misma lógica que sus antecesores, y eso no lo digo yo, lo dice ella, de forma subrepticia, pero lo dice.
Esos lapsus quizá sean un mensaje para los verdaderos gobernantes en nuestro país: políticos, delincuentes, empresarios, burócratas, etc., a los cuales se les permitirá seguir con sus negocios.
Como primera acción para seguir con su propuesta de “fortalecer el lavado de dinero”, podría poner en la Secretaría de Hacienda a Genaro García Luna, en Economía a Luis Cárdenas Palomino, en SIEDO a Marco Antonio Adame o a Guillermo Anaya (amigo y compadre de Calderón), todo un sequito de delincuentes que podría ayudarla en su honorable labor de ser empleada de ese hato de criminales, en lugar de gobernar para millones de mexicanos.
Esa gran economista y madre en realidad nos ofrece un México muy diferente, tontos de nosotros que mal interpretamos sus intenciones y juzgamos sus errores discursivos.
Enrique Zúñiga @Zuva16