Hace muchos años, México era un país que le gustaba mucho el béisbol. El béisbol es un deporte complicado y no es para todos, pues no solo se trata de memoria física, como muchos otros deportes, hay una mezcla de estrategia y conocimiento de las reglas. Si usted se sienta a ver un juego con un apasionado de ese deporte, como lo es mi padre, entenderá que este deporte es increíble.

El deporte como base para la educación

El practicar un deporte, sea el que sea, ayuda a las personas a desarrollar un sentido de responsabilidad y de superación. Un entrenador les enseña a los niños a seguir ciertas directrices para lograr un objetivo. Los deportes en equipo muestran estrategia, organización y saber ceder el lugar a alguien más. Enseñan a los niños a ganar y a saber perder. Además de esto, las bondades en la salud que le da a los niños en desarrollo y a los adolescentes que lo practican son infinitas.

Muchos dirán que los deportes excluyen a los que no tienen la habilidad para practicarlo, que fomentan el bullying y muchas otras cosas más. Eso sucede en dos casos, cuando el entrenador lo permite porque no tiene un programa sólido que lo “obligue” a incluir a todos, o cuando se meten demasiado los papás de los niños.

Yo jugué futbol toda la vida, de manera llanera y sin tener una habilidad arriba de la media. Siempre me gustó y sigue siendo mi deporte favorito. Hubiera estado increíble que el programa de deportes de mi escuela hubiera tenido algo más estructurado para poder desarrollar, además de las habilidades deportivas, habilidades sociales y de valores. Lo malo es que muchas veces los entrenadores son contratados por sus habilidades deportivas y no por sus habilidades pedagógicas. Este tema sería un capítulo enorme, que algún día lo podríamos analizar, pero ahora no es el punto.

Conozco casos increíbles donde el deporte le cambió la vida a alguien. Tener un programa deportivo estructurado para la capacitación de los niños es algo básico. Cualquiera puede ser profesor de educación física como los que yo llegué a tener. Esos solo aventaban un balón y nos decían, pónganse a jugar. Es diferente cuando la educación es dirigida a fomentar habilidades psicomotrices y sociales.

Pero, ¿por qué béisbol?

El futbol es un deporte casi universal, cualquiera puede jugarlo y la FIFA ha desarrollado programas de desarrollo social muy interesantes para acercar el deporte a muchísimos niños. Existe el programa, Football for Hope que tiene directrices muy interesantes y busca lo que buscan todos los programas de desarrollo deportivo para niños. Seguramente un programa de la FIFA hubiera sido igual de interesante y tal vez menos criticado que lo que se está haciendo con el béisbol, pero creo que hubiera habido más involucrados, hasta la misma Federación Mexicana de Futbol y esto hubiera acabado en otra cosa.

La MLB tiene un programa específico diseñado para niños. Este programa se lleva a cabo en todo Estados Unidos y Puerto Rico con muy buenos resultados. México sería el tercer país donde se lleve a cabo este programa. Para la primera etapa de este programa se incluirán a 200 escuelas de la Ciudad de México y para el siguiente ciclo se implementará en 3,100 primarias de todo el país.

La capacitación para los maestros será gratuita en la plataforma Fun at Bat y para el programa deberán de contar con un kit deportivo. Los paquetes de la prueba piloto fueron donados por USA Baseball y la MLB.

Los equipos que se comprarán para el resto de las primarias involucradas serán adquiridos directamente por Probeis a la MLB sin intermediarios.

El béisbol puede ser una gran herramienta para ayudar a muchos niños a lograr sus objetivos y muy útil para la Secretaría de Educación para apoyar en la formación de los estudiantes.

¿Qué es Fun at Bat?

Es un programa integral donde se trabajan aspectos propios de la educación física, formación cívica y desarrollo de carácter.  El programa está diseñado para ocho sesiones, una cada ocho semanas o dos cada cuatro semanas. Cada escuela tiene cinco sesiones de una hora semanales para educación física, una de ellas estará dedicada al béisbol. Los niños podrán utilizar equipo diseñado para ellos y tendrán libros donde podrán aprender más sobre el deporte, además de fortalecer las lecciones sobre civismo y valores. Y sí, todo está en español.

Es algo nuevo para los educadores donde se pueden inculcar valores a través del deporte.

Entonces, ¿por qué renegamos?

Se sabe que el béisbol es el deporte favorito del presidente y este programa es de béisbol. Primera reacción de odio, si a AMLO le gusta el béisbol y lo quiere desarrollar eso es malo, le está quitando recursos a otros programas, sobre todo de salud. El presupuesto de Probeis está designado desde hace mucho tiempo, se puede decir que viene de una bolsa diferente a la que se asigna a los programas de salud. No mezclemos peras con manzanas, lo asignado al deporte es una cosa y lo que se asigna a la salud es otra. Las cantidades que se manejan, sobre todo en redes sociales, no son las que corresponden al presupuesto asignado a cada programa de salud.

En otras palabras, no le quitaron dinero a la salud para dárselo al béisbol. Busquen la video columna de Poncho Gutiérrez sobre el tema, aquí en SDP Noticias, él lo explica con más detalle.

Si se analiza a fondo, el beneficio de un programa como este para las escuelas públicas de nuestro país será enorme, si lo aplican como debe de ser. Se estaría utilizando una herramienta comprobada en escuelas de los Estados Unidos en nuestro país.

La implementación de este tipo de programas puede atacar varios grandes problemas de nuestro país, educación, inculcación de valores, salud entre otros. ¿Por qué renegar de esto? ¿Solo porque al presidente de gusta el béisbol? Si queremos un país con una juventud más educada, no me queda duda que este tipo de programas pueden aportar para cumplir ese objetivo.