Servidores públicos de todos los niveles de gobierno sufren y se quejan por la austeridad republicana anunciada por nuestro presidente electo Andrés Manuel López Obrador, la pérdida de privilegios a cargo del erario ha sido un balde de agua fría para quienes sienten que el abuso debe de ser considerado un derecho adquirido y sin el menor pudor, dan declaraciones de todo tipo, argumentando que no pueden tener una vida como cualquier mexicano promedio por encontrarse vulnerables ante la inseguridad y la ineficiencia de las instituciones que ellos mismos han dejado en el abandono total, porque en vez de invertir los recursos que obtienen de los mexicanos vía impuestos y derechos, los malgastan en los renglones más absurdos de gastos que son una burla para nosotros que sufrimos las consecuencias.
Simplemente en la cuestión de salarios y de toda clase de privilegios adicionales, como autos, celulares, seguridad, choferes, edecanes, comidas, cafeterías, seguros de gastos médicos, apoyos y más apoyos, terminan en cantidades que son penosas para la población, sabiendo de las carencias del pueblo. Llegar a un puesto de elección popular jamás debe ser tomado como sacarse la lotería y eso ha sido en las últimas décadas para cuanto político o no político llega a un cargo público, que lo último que piensan es que es una gran oportunidad para servir al pueblo y mejorar la calidad de vida de los mexicanos y mexicanas. Hoy amargamente se quejan de que se les quiere quitar el derecho de ganar sueldos estratosféricos y obscenos (que muy seguramente ni de chiste ganarían en la IP aunque se empeñen algunos en decir que sí) y defienden cada uno desde la posición en que se encuentran, sin importarles que el promedio del salario en México sea una burla para la población activa, además sin contar que es el único ingreso que mal reciben algunos por encontrarse en una situación vulnerable de no tener acceso a más o mejores opciones.
La odisea de asistir a una institución de seguridad social pública es en un 80% de los casos una experiencia traumática tanto para el paciente como para los familiares, en primera por no contar con las condiciones necesarias para ser atendidos de manera digna, hospitales sin aires acondicionados, sin herramientas tecnológicas necesarias para llevar a cabo una cirugía, vaya a veces sin agua para lavar una herida, sin doctores y enfermeras para atender urgencias, o solo los canalizan en el área de urgencias y hasta en la misma sala de espera para que esperen por atención, y si bien les va, los pasen a piso para que sean tratados con un poco de dignidad, es realmente algo triste saber por todas las penas que tenemos que pasar quienes hemos vivido la experiencia, por falta de recursos para ser atendidos en hospitales privados donde es un porcentaje menor el que tienes que pasar por una mala experiencia, aunque se dan los casos, pero no tanto como en las instituciones públicas. Podemos ver que los mismos doctores que atienden en lo privado los encontramos en los hospitales públicos, pero poco pueden hacer si no cuentan con los recursos necesarios, capacidad hay, lo que no hay es material y apoyo para poder atender a los millones de pacientes que requieren de medicamentos, cirugías, seguimiento a pacientes, etc.
Así de gruesa la falta de atención por parte de las autoridades y de los gobernantes que se enfocan en cubrir miles de millones en medios para que digan que todo está bien, en vez de ponerse las pilas con la sociedad y dejar que la mejor manera de hacer gobierno sea darle prioridad al pueblo y sea este quien de boca en boca pase la voz del cambio de sistema que estamos viviendo. Claro que se mortifican y alzan la voz quienes se sienten aludidos por recibir miserables sueldos de hasta cien mil pesos, cuando en el pasado se servían con la cuchara grande y peor aún decirles que utilicen los sistemas públicos de seguridad social, por supuesto que han de sentir amenazada su integridad porque bien que saben que es una de las áreas más vulnerables porque no son atendidas como se merecen, no creen que la población mexicana sea merecedora de atención de calidad, temen perder los privilegios de tener acceso a una educación privada y en el extranjero, porque por supuesto la educación pública en México también está en el abandono.
Es cuestión que tú que estas leyendo estas líneas compartas en tus redes tu experiencia en cuestión de educación, salud, infraestructura, salarios, oportunidades, tu historia de éxito, de fracaso, trabas, aplicación de la justicia, facilidades, o cualquier cosa que nos ayude a determinar que porcentajes son los que más sobresalen en cada renglón y eso es solo como sugerencia, porque la realidad es avasalladora, el porcentaje de mayores actos de vulnerabilidad superan por mucho a los de éxito, no entiendo porque los medios callan ante tal atrocidad e injusticia que se comete a diario y que la vivimos a través de un amigo, vecino, familiar o conocido. ¿Eres de los positivos y exitosos que creen que el pobre es pobre porque quiere o el jodido es jodido por gusto? Te invito a leer y a reflexionar sobre la posición privilegiada en la que naciste y que te enteres que no por ello tienes el derecho a subestimar a quienes nacieron en un nivel de pobreza y falta de oportunidades muy marcado, que en México te recuerdo son más del 50% de la población.
A esta gente es a la que nuestro presidente se ha empeñado en otorgarles las herramientas necesarias para que puedan salir de las condiciones de vulnerabilidad en las que se encuentran y que de manera gustosa millones de personas estamos dispuestas a contribuir con nuestro granito de arena para hacerlo posible, PRIMERO LOS POBRES, no deberá ser un slogan de campaña sino una realidad que con el día a día se vaya haciendo posible. No es tarea fácil la que tenemos en las manos, pero si lo podemos lograr porque estamos deseosos de un cambio verdadero que deje cimientos fuertes para darle continuidad a la cuarta transformación de México. A todos los que van a tomar posesión de sus diferentes cargos, tengan claro que están llegando en un momento histórico y que no queremos los vicios de siempre, por eso están ustedes a punto de rendir protesta por el bien de todos los mexicanos. Juntos Haremos Historia no es solo una frase, es toda una fuerza que nos motivó a millones de ciudadanos que confiamos, apoyamos y votamos el primero de julio, porque creemos que es posible hacerlo y lo demandaremos a cada segundo del próximo sexenio que iniciará el primero de diciembre del 2018.
Janny Barrera
@CPJannyBarrera