Comentocracia en tiempos de la 4T

Mucho se dirá sobre el Paquete Económico entregado al Congreso por el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera. Es el documento estratégico más importante del gobierno. Guía sobre lo que piensa hacer con los ingresos y gastos del sector público, lo que impacta en la economía. Harta lupa le meterán no sólo las calificadoras, sino los analistas económicos y la comentocracia. Es referente principal para los inversionistas, para decidir sobre sus planes y proyectos.

Es el primer documento elaborado enteramente por el nuevo gobierno. Y plasma los objetivos más importantes de la 4T.

La pregunta central es la siguiente: ¿Son realistas las metas económicas para el año entrante? ¿Cómo tomarán los agentes económicos este documento, en particular los inversionistas?

Presupuesto

El presupuesto responsable para el 2020; que sí cumplieron en el 2019

Un documento que circula define el objetivo principal del paquete económico para el 2020, de la manera siguiente:

“Un manejo responsable de las finanzas públicas: se propone un presupuesto realista y responsable que tiene como premisa mantener para 2020 la estabilidad económica, conteniendo el crecimiento de la deuda como porcentaje del PIB”.

Hasta ahora, contra los pronósticos de los críticos, el nuevo gobierno en su primer año que ya lleva más de la mitad si ejerció, como reza el objetivo principal, un presupuesto responsable, logró la estabilidad económica y mantuvo a raya la deuda como porcentaje del PIB.

Nadie puede negar esta realidad.

Más aún, al contrario, ha habido un subejercicio importante del gasto.

El debate principal no ha sido acerca de un ejercicio irresponsable del presupuesto, sino otro punto: las decisiones del nuevo gobierno que a juicio de la mayoría de los analistas desalentó la actividad económica, en particular la cancelación del aeropuerto de Texcoco. Y las criticas sobre la viabilidad de los megaproyectos como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas. Como consecuencia de esas decisiones, hay consenso en que AMLO recibió la economía creciendo al 2%, y a la fecha los indicadores muestran un estancamiento.

La receta de Herrera para mantener la disciplina fiscal en el 2020

La estrategia para mantener el déficit gubernamental a raya en el 2020 es de doble pinza.

Por un lado, se buscará ejercer un gasto austero. Siguen los cortes de gasto. Pero, dentro del gasto, habrá en particular tres partidas que subirán y dejó claro hoy el presidente. El gasto social, el apoyo a Pemex y la seguridad.

Por otro, lado el equipo del secretario de Hacienda buscará elevar la recaudación fiscal del gobierno, sin aumentos de impuestos generalizados, pero sí mediante dos estrategias.

1.- Incrementos de impuestos en sectores específicos como refrescos y cigarros. Además, de alzas de gravámenes en las plataformas digitales —tipo Netflix y Airbnb.

El sitio de lapoliticaonliane, señala que “habrá reformas (alzas) en las plataformas digitales, como es el caso de los servicios de transporte, alojamiento temporal y de los bienes que se comercian a través de plataformas que operan en lo que podría llamarse centros comerciales virtuales. Ahí habrá dos grandes propuestas”.

2.- Controlando la evasión y elusión fiscal.

Un documento que circula sobre el Paquete Económico para el 2020, señala:

“Se proponen medidas que cierren los espacios para la evasión y que están orientadas a disuadir a las personas de cometer defraudación fiscal”.

“Para los evasores aumentará la probabilidad de que los detecte el fisco y aumentarán las penas que recibirán una vez detectados”.

“Se realizarán modificaciones a la Ley contra la Delincuencia Organizada en la que se tipifica o clasifica la defraudación fiscal y su equiparable, así como la expedición y enajenación de facturas falsas como delitos de delincuencia organizada. Se espera que estas medidas entren en vigor a más tardar en enero de 2020”.

Los riesgos

Hay tres riesgos importantes para el logro de la meta principal, de ejercer un presupuesto responsable en el 2020, a fin de mantener la estabilidad económica y contener el crecimiento de la deuda como porcentaje del PIB.

Un crecimiento económico insuficiente, que reduzca la recaudación de impuestos por debajo de lo previsto

El documento prevé un crecimiento de la economía mexicana de alrededor de 1.7% para el año entrante, en un rango de entre 1.5% y 2.5%.

Habrá que estar atentos a la evolución de tres variables, sin las cuales será difícil que la economía crezca en estas metas, lo que reduciría la recaudación respecto a lo previsto.

En primer término, la confianza en la inversión. Ha sido evidente el esfuerzo del presidente López Obrador por sanar heridas con los grandes capitanes de empresa, como es el caso de Carlos Slim —el ejemplo más destacado—, y la cercanía con organismos como el Consejo Coordinador Empresarial.

Es prematuro hablar de si estos acuerdos con los grandes empresarios impulsarán la inversión. Hasta ahora la economía está en punto muerto. Una parte significativa de la inversión se da en los cientos de miles de empresas pequeñas y medianas, que son clave para detonar actividad económica y empleo.

Si la confianza en la inversión no se reactiva, el detonante de actividad económica será insuficiente para generar crecimiento y recaudación en las metas planteadas. Para mantener bajo control el déficit y la deuda, el gobierno tendría que reducir más el gasto e impactar la derrama en bienestar en los programas de la 4t.

¿Podrán cumplirse las metas recaudatorias del combate a la elusión y evasión fiscal?

Habrá que hurgar en los estimados de incremento en la recaudación del equipo de Arturo Herrera, derivados del combate a la elusión y la evasión fiscal. Pero se habla de varios cientos de miles de millones de pesos.

La iniciativa de equiparar la compra de facturas a un delito de delincuencia organizada, de aprobarse en los términos planteados entrará en vigor en enero del año entrante.

Una combinación de un crecimiento económico débil con cifras de recaudación menores a las previstas, podría complicar el panorama de ingresos del gobierno para el año venidero.

Un choque externo derivado de un debilitamiento de la economía mundial. El tercer factor de riesgo para las metas presupuestarias y de balance fiscal del gobierno es la posibilidad de una desaceleración de la economía mundial.

La guerra comercial entre EU y China está debilitando el crecimiento en el mundo y en economías de peso a nivel global como la alemana. Los expertos hablan de que los indicadores en Estados Unidos apuntan hacia la posibilidad de una recesión.

El gobierno está planteando de hecho una baja en el precio del crudo de exportación que vende Pemex. La plataforma de exportación de PEMEX se avizora que crecerá marginalmente, pero si la economía mundial se frena será difícil cumplir con estas expectativas.

Hay que dar el beneficio de la duda frente a estos riesgos. El entorno interno y externo no es fácil, pero hay que dar el beneficio de la duda, frente a los riesgos que enfrenta el país para el logro de las metas presupuestarias del gobierno, que mantengan la estabilidad económica y una deuda controlada.

El elemento crucial es la recuperación de la confianza de la inversión nacional, y extranjera, que permite vacunar al país contra la posibilidad de choques externos.