Irreverente

Antes de escribir mi tema de hoy, les platico que el título es de una frase que decía mi abuela la criadora de puercos, para referirse a que se vale ser gandalla, trampa, méndigo, rata o cabrón, pero no hay que abusar.

Ahora sí, ¡Arre!

López-Gatell tiene derecho a vacaciones, pero hacerlo mientras miles de médicos se parten la madre, es tener muy poca madre, válgaseme la rebuznancia, la de él, que conste...

Cuando fue sorprendido enfiestado de lo lindo en la playa Zipolite, respondió con una babosada, como las que acostumbra en sus ruedas de prensa:

"Estuvimos en una casa particular durante los días de fin de año. Seguimos las recomendaciones de sana distancia y además, en Oaxaca las medidas de confinamiento son distintas a las de CDMX, pues en esa entidad los restaurantes están abiertos.”

Ese no es el tema, doctor, la bronca es que mientras usted se dio ese lujote, miles de médicos que están en las trincheras lidiando con el méndigo bicho trabajan turnos hasta de 36 horas porque así se lo ordenan los burócratas de la Secretaría de Salud que muy orondos se les pasan holgazaneando en su dizque chamba de “Total Home”.

La foto con la que acompaño este artículo no tiene autor conocido porque pasó a ser del dominio público, como la que le tomaron en el avión que lo llevó de la CDMX a Oaxaca.

Así que han de perdonar los puristas que exigen que cada foto lleve su crédito respectivo. En este caso, eso también me vale madres.

Y ENCIMA, ¡AMLO LO DEFIENDE!

Para variar, AMLO volvió a la carga defendiéndolo al decir que López-Gatell ha cumplido con su responsabilidad.

Increíble que el presidente no se dé cuenta del deterioro a su imagen que le acarrea un funcionario tan vilipendiado como ese.

Tengo testimonios de empleados a niveles operativos de salud federal que lloran de rabia al ser parte involuntaria de las incongruencias que se viven todos los días en medio de la pandemia.

Tienen miedo de que al publicar sus nombres los corran, como ya ha sucedido con quienes se han atrevido a criticar públicamente lo que sucede alrededor de López-Gatell.

Pero me dicen que apenas lo despidan, soltarán toda la sopa... y sus nombres también… siempre y cuando en su lugar no quede un incondicional del polémico “epidemiólogo” porque les iría como en feria.

Ahora que hablé con varios de ellos, irreverentemente les respondí: si es que lo corren porque al paso que va, primero se va el inquilino de la suite presidencial del Palacio Nacional, que él mismo”.

CAJÓN DE SASTRE

López-Gatell es una de las más dañinas anomalías de la 4T, y miren que tiene muuuucha competencia”, dice la irreverente de mi Gaby.