Estudios confirman que las organizaciones de todo tipo obtienen mejores resultados si cuentan con líderes que reúnan ciertas características “Inteligentes”, resulta curioso, que no exista en las organizaciones la necesidad por incorporar líderes que cuenten con este perfil, a estas organizaciones se les puede considerar como tóxicas, idiotas, esquizofrénicas, y estúpidas, según quien las considere, analizando las características de los “jefes”, pues no podemos llamarlos líderes que las dirigen, también observamos como en el universo de la Sociedad Mexicana existen organizaciones Gubernamentales, Civiles, Partidistas, Sindicales, Obreras, etc., que para comprenderlas como interactúan entre si y como se hacen daño unos a otros, no solo dañándose ente ellos si no dañando a todo un País (que a pesar de todo esto “todavía se mueve”), debemos analizar a sus dirigentes y a sus simpatizantes con la Teoría de la Estupidez Humana de Carlos Cipolla, donde desarrolla una visión de la gente estúpida como un grupo muy influyente y poderoso en la Sociedad actual.

                Las 5 leyes Fundamentales de la Estupidez Humana…  

Primera Ley Fundamental: Siempre e inevitablemente todos subestiman el número de individuos estúpidos que circulan por el mundo.

Por muy alta que sea la estimación cuantitativa que se haga de la estupidez humana, siempre quedaremos sorprendidos por el hecho de que:

A) Personas que uno ha considerado racionales e inteligentes en el pasado resultan ser inequívocamente estúpidas.

B) Día tras día, con una monotonía incesante, vemos cómo entorpecen y obstaculizan nuestra actividad individuos obstinadamente estúpidos, que aparecen de improviso e inesperadamente en los lugares y en los momentos menos oportunos.


Segunda Ley Fundamental
: La probabilidad de que cierta persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de esa persona.

 

El autor plantea que la fracción de gente estúpida no se ve influida por el tiempo, espacio, raza, clase social o cualquier otra variante histórica o sociocultural.


Tercera Ley Fundamental (o de Oro): Una persona estúpida es aquella que causa pérdidas a otra persona o grupo de personas sin obtener al mismo tiempo un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio.

Se definen 4 tipos de personas de acuerdo con esta ley:

     Incautos: tipo de persona que es capaz de realizar acciones que le perjudican para que otros ganen.

     Inteligentes: buscan que con sus acciones todos ganen

     Malvados: son aquellos que obtienen beneficios para sí mismos, perjudicando a los demás.

     Estúpidos: son las personas que son capaces de generar daños a los demás sin obtener ningún tipo de beneficio por sus acciones o incluso perjudicándose a la vez a sí mismo.

 

     Todos los seres humanos están incluidos en una de estas cuatro categorías fundamentales: los incautos, los inteligentes, los malvados y los estúpidos.


Los Incautos: Podemos recordar ocasiones en que un individuo realizo una acción, cuyo resultado fue una pérdida para él y una ganancia para nosotros: habíamos entrado en contacto con un incauto.

Los Inteligentes: Igualmente nos vienen a la memoria ocasiones en que un individuo realizó una acción de la que ambas partes obtuvimos provecho: se trataba de una persona inteligente.
Una persona inteligente puede alguna vez comportarse como una incauta, como puede también alguna vez adoptar una actitud malvada. Pero, puesto que la persona en cuestión es fundamentalmente inteligente, la mayor parte de sus acciones tendrán la inteligencia.


Los Malvados: Todos nosotros recordamos ocasiones en que, desgraciadamente, estuvimos relacionados con un individuo que consiguió una ganancia causándonos perjuicio a nosotros.
Existen diversos tipos de malvados; el malvado perfecto es aquél que con sus acciones causa a otras pérdidas equivalentes a sus ganancias. Otro tipo de malvados son aquellos que obtienen para sí ganancias mayores que las pérdidas que ocasionan en los demás, esos son deshonestos y con un grado elevado de inteligencia, pero la mayoría de los malvados son individuos cuyas acciones les proporcionan beneficios inferiores a las pérdidas ocasionadas a los demás.

     Los Estúpidos: Nuestra vida está salpicada de ocasiones en que sufrimos pérdidas de dinero, tiempo, energía, apetito, tranquilidad y buen humor por culpa de las dudosas acciones de alguna absurda criatura a la que, en los momentos más impensables e inconvenientes, se le ocurre causarnos daños, frustraciones y dificultades, sin que ella vaya a ganar absolutamente nada con sus acciones, la mayoría de las personas estúpidas son fundamentalmente y firmemente estúpidas, en otras palabras, insisten con perseverancia en causar daños o pérdidas a otras personas sin obtener ninguna ganancia para sí, sea esto positivo o negativo. Pero aún hay más. Existen personas que con sus inverosímiles acciones, no solo causan daños a otras personas, sino también a sí mismos. Estas personas pertenecen al género de los superestúpidos.

 

Cuarta Ley Fundamental: Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento, lugar y circunstancia, tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error.

 

Uno de los errores más comunes es llegar a creer que una persona estúpida sólo se hace daño a sí misma, pero esto no es más que confundir la estupidez con la candidez de los incautos. A veces hasta se puede caer en la tentación de asociarse con un individuo estúpido con el objeto de utilizarlo en provecho propio. Tal maniobra no puede tener más que efectos desastrosos porque: da a la persona estúpida la oportunidad de desarrollar sus capacidades aún más allá de lo originalmente supuesto. Uno puede hacerse la ilusión de que está manipulando a una persona estúpida y, hasta cierto punto, puede que incluso lo consiga, pero debido al comportamiento errático del estúpido, no se pueden prever todas sus acciones y reacciones y muy pronto uno se verá arruinado y destruido sin remedio, El hecho de que la actividad y los movimientos de una criatura estúpida sean erráticos e irracionales, no sólo hace problemática la defensa, sino que hace extremadamente difícil cualquier contraataque. El estúpido no sabe que es estúpido y esto contribuye en gran medida a dar mayor fuerza, incidencia y eficacia a su poder devastador.

 

Quinta Ley Fundamental: La persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe. Las personas estúpidas ocasionan pérdidas a otras personas sin obtener ningún beneficio para ellas mismas y, por consiguiente, la sociedad entera se empobrece.

 

Si todos los miembros de una sociedad fuesen bandidos perfectos, la sociedad quedaría en una situación estancada pero no se producirían grandes desastres ya que los beneficios de unos son los perjuicios de otros. La maldad, por decirlo de alguna manera, es una forma de redistribución, aunque ésta, por cierto, no crea riqueza. Pero cuando los estúpidos entran en acción las cosas cambian completamente. Las personas estúpidas ocasionan pérdidas a otras personas sin obtener ningún beneficio para ellas mismas y, por consiguiente, la sociedad entera se empobrece. Esto puede graficarse, trazando una recta de 45 grados que pase por los cuadrantes del bondadoso y el malvado. Toda acción que dé lugar a un resultado por encima de dicha recta produce un beneficio mayor al perjuicio generado, mientras que en el caso contrario, todo es pérdida y cualquier beneficio es netamente inferior al perjuicio producido.


                                   EL PODER DE LA ESTUPIDEZ

Como ocurre con todas las criaturas humanas, también los estúpidos influyen sobre otras personas con intensidad muy diferente. Algunos estúpidos causan normalmente perjuicios limitados, pero hay otros que llegan a ocasionar daños terribles, no ya a uno o dos individuos, sino a comunidades o sociedades enteras, La capacidad de hacer daño que tiene una persona estúpida depende de dos factores principales: del factor genético y del grado de poder o autoridad que ocupa en la sociedad.

Con la sonrisa en los labios, como si hiciese la cosa más natural del mundo, el estúpido aparecerá de improviso para echar a perder tus planes, destruir tu paz, complicarte la vida y el trabajo, hacerte perder dinero, tiempo, buen humor, apetito, productividad, y todo esto sin malicia, y sin razón, estúpidamente.

No hay que asombrarse de que las personas incautas, generalmente no reconozcan la peligrosidad de las personas estúpidas. El hecho no representa sino una manifestación más de su falta de previsión, pero lo que resulta sorprendente es que tampoco las personas inteligentes ni las malvadas consiguen muchas veces reconocer el poder devastador y destructor de la estupidez.

                                      SOCIEDAD Y ESTUPIDEZ
Sería un grave error creer que el número de estúpidos es más elevado en una sociedad en decadencia que en una sociedad en ascenso. Ambas se ven aquejadas por el mismo porcentaje de estúpidos, la diferencia entre ambas sociedades reside en el hecho de que en la sociedad en declive los miembros estúpidos de la sociedad se vuelven más activos por la actuación permisiva de los otros miembros.

Un país en ascenso tiene también un porcentaje alto de individuos inteligentes que procuran tener controlada a la fracción de los estúpidos, y que, al mismo tiempo, producen para ellos mismos y para los otros miembros de la comunidad ganancias suficientes para que el progreso sea un hecho.

En un país en decadencia, el porcentaje de individuos estúpidos sigue siendo igual; sin embargo, en el resto de la población se observa, sobre todo entre los individuos que están en el poder, una alarmante proliferación de malvados con un elevado porcentaje de estupidez y, entre los que no están en el poder, un igualmente alarmante crecimiento del número de los incautos.

Esta es una de esas teorías muy poco académicas, con una base científica inexistente, pero que en el día a día se demuestra totalmente cierta y clarificadora, ¿o no lo cree usted?

Al conocer las leyes mencionadas se podría decir que en México existen Organizaciones y Empresas idiotas, ya que no actúan de forma inteligente, ya que lo hacen de forma malvada, incauta o estúpida.

Sin embargo al grupo de gente conocido como: los Estúpidos en este estudio en América Latina los conocemos como: Los Pendejos, y como dijo Facundo Cabral en una canción: “solo le tengo miedo a los Pendejos porque son muchos y pueden elegir hasta al Presidente…”, como así ha sucedido, donde un pequeño número de Malvados e Inteligentes convencen a una mayoría Incauta y Estúpida de beneficiarlos a ellos, aunque estos mismos se hicieran daño como indican las Leyes de la Estupidez, ¿Cuándo veremos en nuestro País un numero alto de individuos Inteligentes que actúen en beneficio de todos para ser una Sociedad en ascenso y controlen a los numerosos Malvados y Estúpidos en el Poder?, tal vez algún día, tal vez nunca, pero esperemos ver algo, dijo un ciego