Habiendo perdido su credibilidad, el periódico de los Junco va que vuela al deterioro por su falta de ética, fracasando en la misión que posee un periódico. Por ello el presidente está en su derecho de expresarse como lo dice el título de este comentario. La pretensión de atacar sin tregua a nuestro presidente es patética, cuando el pueblo—y el mundo-- está presenciando su intenso trabajo en pos de regenerar la vida pública, labrando el campo para la conquista del desarrollo y progreso nacional, saneando la podredumbre acumulada de decenas de años en cada sexenio del régimen que mantuvo secuestrado nuestro gobierno. Por lo que, habiendo claridad contundente para constatar cómo en esta administración se está actuando totalmente diferente a lo que se conocía, dirigiendo el esfuerzo hacia el bienestar del pueblo y la producción explotación de los bienes nacionales utilizando ganancias para su beneficio, la evidencia quien descalifica en su intención al periódico Reforma. Porque hoy hay disciplina en el manejo de los dineros, porque hoy no hay lujos e indecencia, porque se está recaudando más de que lo que nunca se recaudó en impuestos, evidencia de que la mayoría de los ciudadanos están cooperando, están entrando a la línea de la rectitud propuesta, llevada a cabo por AMLO y su equipo. En pocos meses ya se respira aire fresco, ya se puede palpar el inicio de la transformación.

O sea que, las publicaciones del Reforma que maliciosamente apuestan a que a AMLO le vaya mal, son penosas. Lo inconcebible es que con ello a México le iría mal, pero los hipócritas suelen asegurar que desean lo contrario, así de enviciados e incongruentes se muestran. Se frotan las manos para que el presidente caiga en su garlito, cometa faltas que provoquen su destrucción, el final de las nuevas políticas que está implementando para cambiar el rumbo de nuestro barco. ¿Cómo no han entendido que su deseo es inútil, que no sucederá? Desconocen lo que es el amor al pueblo a prueba de fuego. Y el pueblo volverá a elegir al equipo que ha trabajado para él, que ha implementado la justicia, la solidaridad, el derecho a vida digna, porque no lo había experimentado antes, porque es una novedad muy gratificante que desea le perdure.

Errores habrá naturalmente, y si los hubiese, son enfrentados públicamente y de ser posible rectificados. Quizá esto le sea difícil comprender al periódico Reforma, carente de humildad para rectificar, así como a los grupúsculos que en él se regodean, metida en su piel la alineación a esos modos de ser, con honrosas excepciones. Realmente una sorprendente inmadurez el accionar guerra mediática contra AMLO, en clara desesperación porque ven que el presidente que ellos no querían que gobernara, sí está cumpliendo, avanza positivamente, eso los enfurece, les frunce, no quieren ver que lo prometido por el líder social en campaña sea cumplido, que tenga el éxito que ya muestra, lo repito, he ahí lo patético de este caso, del periodismo de quinta que hoy practican tramado con saña disfuncional que la ciudadanía se pregunta, ¿qué oscuros intereses mueven al Reforma? ¿Mantendrán ese berrinche frustrante y constante por el éxito del gobierno para todos, no solo para unos cuántos? Esto, su indigna imparcialidad, los llevará a perder todo prestigio. Pura inmadurez democrática de los Junco, en manos de su editor en jefe, Juan Pardinas. Si siguen así, podrían acabar en pasquín.