Salvo que me equivoque, en una disputa gana o se impone quien consigue por lo que peleaba. Y está claro que en el más reciente enfrentamiento entre el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramirez, registrado durante la semana que recién concluyó luego de que este último reclamara una reducción en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2021 para su estado por 4.6 por ciento, algo así como 8 mil millones de pesos, se impuso el polémico mandatario jalisciense, quien obtuvo del Ejecutivo Federal la promesa de entregar mayores recursos, incluido el necesario para arrancar el próximo año la construcción de la Línea Cuatro del Tren Eléctrico Urbano para esta entidad.
Revisemos en cuatro actos lo ocurrido durante la última semana
PRIMER ACTO. El pasado jueves 10 de septiembre, el gobernado Alfaro Ramírez se quejó -por medio de una videograbación que subió a sus redes sociales-, de la reducción en el presupuesto proyectado entregar a Jalisco en 2021, el cual dijo representaba un durísimo golpe para esta entidad federativa.
“Es un presupuesto que representa un golpe durísimo para Jalisco y desde ahora es mejor dejarlo claro: esto no es un gobernador pidiendo recursos, este no es el dinero de un servidor, este no es el dinero del gobierno, este es el dinero de los jaliscienses, es el dinero que le corresponde a nuestro estado, que es un estado que produce, que genera, que soporta sobre sus hombros una parte muy importante de la reactivación económica de este país”, expresaba.
Manifestaba además, que buscaría el diálogo con el mandatario federal en su visita programada para el sábado (12 de septiembre), cuando habría de inaugurar la Línea 3 del Tren Ligero, y advertía que defendería a su estado de dicho atropello.
“Estoy listo para defender hasta donde tope a Jalisco y a sus ciudadanos. Nosotros tenemos muy claro que es en la ruta del diálogo donde se puede encontrar la manera de resolver las diferencias, esperamos que esa misma disposición haya del gobierno federal. Esto que estamos esperando por lo pronto, es inadmisible, no podemos permitir y permanecer callados ante un trato que pone en evidencia un profundo desprecio por los estados y municipios”.
SEGUNDO ACTO. El sábado 12 de septiembre, ambos mandatarios se encontraron en Guadalajara para la tan esperada y anhelada inauguración de la nueva línea del Sistema de Tren Eléctrico para La Perla Tapatía. En el acto, cuando se esperaba el enérgico reclamo de Alfaro al presidente, en su discurso el gobernador sacó de la chistera un inesperado agradecimiento a López por el papel importante que jugó al completar los recursos para concluir la obra.
“En el presupuesto de egresos de 2019 se etiquetó poco más de mil millones y se revisó y faltaban más de cinco mil millones; por eso hoy quiero agradecer al presidente de México porque en ese momento entendió los argumentos que pusimos sobre la mesa. (…) Porque entendió el costo de tener una cicatriz abierta como lo es la Línea 3, siete años”, dijo Alfaro.
Enseguida dejó caer la exigencia disfrazada de solicitud de ayuda para manipular la situación y forzar al presidente a salir al rescate, tras recordarle que juntos en campaña se comprometieron a construir la Línea Cuatro y el Peribus para Jalisco.
“Sé que usted es un hombre de palabra presidente, que no nos va a dejar solos, es un momento en el que hay la oportunidad con voluntad de ajustar algunas cuestiones para poder concretar fundamentalmente dos proyectos que son compartidos con usted, que ya los iniciamos, el proyecto del Peribús y que necesitamos el respaldo de la federación, tiene una inversión ya muy importante (más de 4,000 millones de pesos que le hemos invertido juntos) y necesitamos el último empujón y la Línea Cuatro al sur de Guadalajara. Esto no es para reclamar, es solo para pedirle su solidaridad. El país es testigo de que encontramos una agenda de entendimiento con dialogo y disposición política”.
TERCER ACTO. Andrés Manuel hace uso de la voz y asegura que a pesar de las diferencias con el mandatario jalisciense trabajan juntos por el bien general, por el bien de Jalisco, y lo hacen de manera coordinada.
“Refrendar el compromiso que tenemos de construir la Línea 4, a eso vengo, a decirle al gobernador que vamos a cumplir con nuestra palabra y que vamos a iniciar el año próximo porque una de las cosas que no quiero, que estamos evitando, es dejar obras en proceso, que no nos pase lo que nosotros padecimos, de recibir muchas obras inconclusas de todo tipo, eso no puede volver a suceder. Terminando el gobierno terminan todas las obras", dijo el presidente, quien además, se comprometió a entregar en tiempo y forma todos los programas.
CUARTO ACTO. Después del evento de inauguración, Enrique Alfaro grabó un nuevo video, este para informar a los jaliscienses que pudo platicar con el presidente y poner sobre la mesa temas que preocupaban a su gobierno “y quiero decir que hay buenas noticias para Jalisco, que pudimos avanzar en varios temas, que el presidente entendió los puntos que le planteamos y se trazó una ruta de trabajo que en las próximas semanas va a dar buenos resultados. Quiero reiterar que el hecho de que pongamos sobre la mesa una agenda de trabajo no puede confundirse con un ánimo de confrontación con el presidente. Mi trabajo es defender al estado y lo que hoy tuvimos del presidente fue disposición y voluntad lo cual le reconozco. Así como hemos fijado posturas el presidente tuvo gestos muy importantes de voluntad. Hoy celebramos que se abre un espacio de diálogo que va a traer cosas muy importantes para los jaliscienses”, acotó el gobernador.
¿Qué buscaba Enrique Alfaro al anticiparse a la visita del Ejecutivo de la nación grabando un video en el que amagaba con hacer reclamos y no descartaba un rompimiento con la Federación (hasta dónde tope)?
Evidentemente su pretensión era obtener mayores recursos para los grandes proyectos que habían quedado fuera en el planteamiento del PPEF para Jalisco (Línea Cuatro y Peribus), pero también tener la posibilidad de sentarse a revisarlo con la gente de la Secretaría de Hacienda, y según se puede apreciar, todo ello se logró consolidar en ese diálogo con el presidente.
Ahora bien, así como habrá que reconocer a López Obrador tanto el apoyo que brindó para concluir la Línea Tres como su disposición para impulsar la construcción de la Línea Cuatro, habrá que destacar también su actuar inteligente para evitar la confrontación y sobre todo no permitir que sus malos consejeros lo influenciaran para generar una disputa con Jalisco que a nadie conviene. Con esta actitud de los dos gobernantes, evidentemente gana Jalisco, gana México y la sociedad puede estar tranquila de que se busca lo mejor por parte de nuestras autoridades.
Lo cierto es que fue una buena elección de ambos mandatarios evitar la confrontación y dejar la mesa puesta para una posible nueva relación entre ambos, en la que sin necesidad de lucha frontal, puedan concertar lo mejor para Jalisco y México.
“Deja de pelear cuando ya hayas ganado”, refiere el escritor estadounidense Patrick Rothfuss.
De tal suerte que para los que se preguntan ¿Por qué no hubo reclamos de Alfaro? ¿Por qué no salieron chispas del encuentro con el presidente? ¿Por qué Alfaro cambió el tono del discurso?
Simplemente porque no se puede ir a una pelea cuando ya la ganaste. Alfaro ya había conseguido lo que buscaba.
¿Y todavía esperaban verlos pelear?
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