El libro de la candidata

¿Van a leer el libro de Margarita Zavala? Yo tampoco. En mi caso no por falta de interés, sino porque ya me lo platicaron completito los periodistas Álvaro Delgado, de la revista Proceso y  Álvaro Cueva, del diario Milenio.

¿Saben qué? Es mejor análisis, y por mucho, el del Álvaro de Milenio que el del Álvaro de Proceso.

Carajo. Entiendes que la vida no vale nada cuando un periodista experto en telenovelas hace mejor trabajo, sobre el mismo asunto, que un reportero especializado en las mayores conspiraciones políticas.

¿Qué dicen los Álvaros más famosos del periodismo mexicano?

El juego

Dice el Álvaro de Milenio: "Yo sé que el juego es: hablemos mal de todo, destruyamos cualquier cosa que nos pongan enfrente, proyectemos superioridad. ¿Por qué? Porque eso es lo que nos ha enseñado la era del espectáculo. Si no hay conflicto, no hay show... ¡Pues a divertirnos! ¿Con qué? Ahora con Margarita, mi historia, la biografía de Margarita Zavala... Es tan predecible lo que va a decir 'la gente', lo que se va a comentar en los medios, lo que va a circular en las redes sociales”.

Mi comentario: Como en aquel bolero –Presentimiento– Álvaro Cueva, antes de conocer lo que iba a publicar Álvaro Delgado, lo adivinó: críticas y más críticas al libro de Margarita, que terminan por beneficiarla Como dice Cueva, es tan predecible la prensa mexicana.

La interesante biografía

En su búsqueda por tratar de destruir a Margarita Zavala, el señor Álvaro Delgado, de Proceso, hace una reseña del libro de la esposa de Felipe Calderón que favorece muchísimo a la aspirante presidencial del PAN, ya que la presenta como una mujer autocrítica, capaz de hablar de todo sin complejos y decidida a ser distinta a su marido:

Dice el Álvaro de Proceso:

1.- Con su libro autobiográfico Margarita, mi historia, ella “imita a Calderón, quien para su campaña presidencial de 2006 publicó El hijo desobediente”.

2.- “Zavala no hace en su libro las promesas que sí hizo Calderón en el suyo... y hasta parece tomar distancia de él: ‘Yo tenía que cumplir el rol de pareja en el que nadie podía sustituirme: acompañar al presidente (…) pero en la toma de decisiones él era el responsable’...”.

3.- “La aspirante presidencial exhibe a Calderón cuando se confesaba impotente, porque a veces ni los miembros de su gobierno lo respetaban”.

4.- “Sobre la estrategia de Calderón de declarar una “guerra” con el Ejército a los criminales... Zavala se dice víctima de la incomprensión”.

5.- “También se dice dolida por su relación familiar con Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo, una de las dueñas de la guardería ABC, de Hermosillo, Sonora, donde murieron 49 niños en 2009: ‘Respecto de esa tragedia se hizo en mi contra una acusación de tráfico de influencias que soy incapaz de haber cometido. Sé que a los instigadores del dolor eso no les importa, como no parecen importarles mucho las víctimas, les preocupa más cómo servirse de algo para atacar a quienes no piensan como ellos’...”.

6.- “También se dice lastimada por las acusaciones de Andrés Manuel López Obrador contra su hermano Diego Hildebrando –‘el instante más oscuro de la campaña’–... ‘Después de eso me separé un rato de la campaña para procesarlo y perdonar, o de lo contrario ese hecho me hubiera generado un odio terrible con el que no me es más fácil caminar’...”.

7.- “A lo largo de su libro, Zavala defiende sin detalle su oposición al aborto... la dificultad de ser mujer en su partido".

Mi comentario: A pesar del spoiler –palabra dominguera que significa que alguien cuenta por adelantado una película–, no hay duda de que la reseña que hace el periodista de Proceso, que busca destruir al libro y a su autora, en realidad lo que consigue es invitar a leer el testimonio de la mujer que más cerca estuvo de Felipe Calderón en el que, para muchos –me incluyo, desde luego– fue el peor de los gobiernos ya que, en su búsqueda de la legitimidad que no le dieron las urnas, el señor Calderón metió a México en una absurda guerra que todos hemos perdido y de la que no vamos a salir en mucho tiempo. Lo más interesante es que el Álvaro de Proceso subraya el hecho de que ella parece querer tomar distancia de su marido. Es lo menos que la señora Zavala podría hacer: nadie en su sano juicio insistiría en la estúpida guerra de Calderón contra las mafias, a las que no debe combatir el ejército, sino la policía, y no a sangre y fuego, sino con inteligencia y yendo al centro del problema: las finanzas de los capos. 

¿Por qué Margarita se arriesga?

Dice el Álvaro de Milenio:

1.- “¿Entonces por qué una señora como Margarita Zavala se arriesgaría a tanto?”.

2.- “Porque está convencida de lo que hace”.

3.- “Margarita, mi historia no es el típico libro de políticos para políticos".

4.- “Es un retrato... de esta mujer que sueña con ser presidenta de México”.

5.- “¿Por qué tendríamos que enterarnos de esas cosas?”.

6.- “Porque ahí es donde nos va a quedar claro que doña Margarita es algo más que la esposa de Felipe Calderón”.

7.- "Este libro es una maravilla porque puede llegar a acercar a las multitudes a sus ideas pero, sobre todo, a sus emociones”.

8.- “Hay momentos muy impresionantes en Margarita, mi historia, momentos de tensión con personalidades como Marta Sahagún".

Mi comentario: Margarita Zavala va a tener que hacer mucho más que un libro para derrotar a Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales de 2018. Pero, ni hablar, su biografía escrita la fortalece. No está ella, todavía no, a la altura de AMLO, el político mexicano con más autoridad moral, y no llegará a ese nivel de liderazgo si se sigue notando su alianza, o la de su partido, con el PRI y el gobierno federal. Las alianzas son legítimas y legales, inclusive si se diseñan contra un solo hombre –como es el caso–, es decir, para parar a Andrés Manuel, el izquierdista tan temido por las derechas. Pero que sean legítimas y legales, no significa que siempre sean útiles. En la actual situación de México, la unión del PRI y el PAN y el gobierno federal contra López Obrador no debilita al dirigente de Morena, sino todo lo contrario: lo convierte en invencible ya que lo ubica ante los ojos de los ciudadanos inconformes en la trinchera de las personas bondadosas decididas a pelear contra las malvadas. En un próximo escrito,en un video, en una entrevista, Margarita Zavala tendrá que criticar con sinceridad –como lo ha hecho en su libro acerca de lo que vivió en Los Pinos– un hecho intelectualmente deshonesto con el que algunos medios de comunicación y políticos buscan favorecerla, pero que en realidad la perjudican: las encuestas cuchareadas que la colocan en una mejor posición que Andrés Manuel. Cito de nuevo, lo hecho en otros artículos, a Pancho González, el dueño de Milenio: esa mentira no es verdad. Margarita no merece que la dañen al difundir una falsedad tan burdamente construida.

Posdata: Nacho el hermano y Julio el duro crítico con Ciro

Supongo que el próximo miércoles tocaremos en el debate del noticiero de Ciro Gómez Leyva, en Imagen TV, el tema del libro de Margarita.

Lo voy a proponer. Espero que el hermano de Margarita, el señor Juan Ignacio Zavala, aguante con madurez las críticas que seguramente hará Julio Hernández, de La Jornada.

Si Julio dice en Imagen TV más o menos lo que ha escrito Álvaro Delgado de Proceso sobre la obra de la señora Zavala, no voy a estar de acuerdo con él.

Defenderé el libro de Margarita, sin duda. Espero que Nacho, el hermano de la posible candidata, asuma una actitud madura y no tome como agresiones personales lo que se diga de la esposa de Calderón, que lo es –por lo tanto, se vale llamarle, según la costumbre, "señora Calderón"– y lo seguirá siendo porque no parece que vaya a haber pronto un divorcio.

Entiendo que Calderón sea el mayor pasivo de Margarita. Pero es también su principal activo.

Pienso que Nacho es el gran estratega de su hermana –al señor Zavala se le da el oficio de asesorar a la gente que se dedica a la polìtica–, no debe convertirse en un estorbo para la señora que va avanzando bastante bien.

Es lo que opino.