Como ninguno, este gobierno ha sabido manipular y engañar a la población. Este gobierno que se dice de “izquierda” es en realidad cristiano y ultraconservador, mucho más que los gobiernos panistas de Vicente Fox y de Felipe “del Sagrado Corazón” de Jesús Calderón Hinojosa.
Andrés habla de los mandamientos y de seguirlos, ojalá empezara con el ejemplo, porque uno de ellos es, precisamente, no mentirás.
¿Quién es juarista y/o de izquierda? El compañero presidente y camarada Andrés Manuel López Obrador presume que su gobierno es de “izquierda” pero, ni en su partido, Morena, ni en su gabinete, existe un solo militante o pensador de izquierda.
Dice ser juarista, pero se alía a los partidos más conservadores y religiosos como el PES —que representa a la iglesia evangélica— y, al ser cuestionado por actos de su gobierno, busca ampararse en el Papa Francisco.
AMLO explota descaradamente la fe y las creencias religiosas del pueblo de México con el único afán de erigirse como el “salvador” de la nación. Ha convertido su gobierno en un acto de fe anteponiendo sus creencias religiosas a la razón, donde la fe tiene más validez que elEstado de Derecho y las leyes.
El ícono más mencionado por AMLO es sin duda, Benito Juárez, el máximo representante del pensamiento liberal del Siglo XIX, quien separó a la Iglesia del Estado y basaba su gobierno en la aplicación de las leyes.
Juárez decía: los gobiernos civiles no deben tener religión, porque siendo su deber proteger la libertad que los gobernados tienen de practicar la religión que gusten adoptar no llenarían fielmente ese deber si fueran sectarios de alguna.
Sin embargo, contrario al pensamiento liberal de Juárez, AMLO apela a la religión cada vez que tiene necesidad de evadir problemas, justificar acciones o recuperar popularidad, así manipula y se aprovecha de nuestras creencias religiosas.
Por ejemplo, el viernes pasado en su mañanera, como tantas otras veces, utilizó la religión para descalificar a sus opositores. Al referirse a las protestas que se dan sobre diversos temas de la agenda nacional, AMLO recurrió a la figura del Papa Francisco: “El papa ya dijo que ayudar a los pobres no es comunismo, es el centro del Evangelio. Estoy seguro que algunos de ellos son católicos, van a la iglesia los domingos, por eso les recomiendo que están más pendientes de lo que dice el papa, que es el dirigente espiritual de la Iglesia católica, como hay que estar también pendientes de lo que dicen pastores de las iglesias evangélicas y ser consecuentes, no olvidar los mandamientos”.
AMLO, el conservador
Su conservadurismo es evidente. En noviembre de 2019 durante una gira en Sonora, López Obrador destapó lo que ya se sabía: que el eje de la 4T es el cristianismo. En esa ocasión ante los pueblos mayo, guarijío y yaqui, señaló que el eje práctico de su mandato es el cristianismo, mientras ratificaba el compromiso de su gobierno para que los grupos más necesitados tengan mejores condiciones de vida y trabajo, y dejó claro que “eso es humano, es justicia social y es también cristianismo”.
Se le olvidó que los pueblos prehispánicos, ni son católicos, ni son cristianos y que los españoles utilizaron la religión para la conquista.
Explotar la fe del pueblo y cristianizar
Tal parece que el camarada explota la fe del pueblo y se descubre como el más grande conservador.
En febrero de 2019, cuando recibió en Palacio Nacional a 20 líderes cristianos, elvpastor Arturo Farela, presidente nacional e internacional de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas que agrupa alrededor de 30 millones de seguidores, agradeció al presidente que cada mañana en su conferencia, mencione la Biblia y reconozca que es cristiano.
Además, en un hecho histórico que pasó de noche ante la opinión pública, AMLO reformó el reglamento interior de la Segob para eliminar el obstáculo legal que impedía formalizar la participación de las iglesias en su proyecto social y político.
Ahora, el inciso XIX del artículo 83 del reglamento, relacionado con las funciones y atribuciones de la Dirección General de Asuntos Religiosos, publicado en el DOF el 31 mayo, les da plena participación en asuntos públicos:
“Proponer y coordinar estrategias colaborativas con las asociaciones religiosas, iglesias, agrupaciones y demás instituciones y organizaciones religiosas, para que participen en proyectos de reconstrucción del tejido social y cultura de paz que coadyuven a la consecución de las atribuciones materia de la Subsecretaría de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos”.
Así, el avance de la cruzada de AMLO para evangelizar al pueblo de México se da en todos los ejes de la 4T mediante acciones como la distribución de la Cartilla Moral de AMLO por parte de los cristianos; los planteamientos contenidos en su nuevo libro sobre “Economía Moral”, y en el posicionamiento en contra de la violencia, que pretende erradicar con la Fe.
Ya no queda duda de que el mayor conservador del país es AMLO ni de que ya metió a los evangélicos como la base de su gobierno.
¿Dónde está el liberalismo del que presume ¿Dónde quedó el pensamiento de izquierda que dice tener?