La avaricia del ser humano lo lleva a cometer actos absurdos, quizá con el pensamiento de que sus sueños se verán cumplidos sin ninguna consecuencia, y en muy corto tiempo, sin el esfuerzo propio del trabajo digno, que proporciona los verdaderos triunfos en la vida.

Cada vez más observamos este tipo de historias, que si bien, no son nuevas, son cada vez más abundantes. Creo que los valores de la sociedad están en el olvido y si queremos cambiar debemos luchar porque todos seamos conscientes de que sólo a través del trabajo honrado y el esfuerzo es que se llega al éxito duradero.

El día de ayer fue detenido Héctor López Jiménez, quien fungía como subdirector en Pronósticos Deportivos, quien está implicado es uno de los fraudes más grandes que se hayan cometido en contra de dicha institución, por 160 millones de pesos

El domingo 22 de enero de 2012, 17 personas, entre ellas, funcionarios para la Asistencia Pública, algunos de sus familiares y trabajadores de la productora "Just Marketing", participaron en el fraude del sorteo 2518 de Melate.

 Operaron el fraude de la siguiente forma:

 1) Antes de la transmisión del sorteo en vivo, los involucrados grabaron una urna con números ganadores.

2) Posteriormente salieron a comprar los boletos con los números que previamente habían grabado.

3) Regresaron al estudio para la transmisión en vivo del sorteo.

4) Al momento de anunciar los números ganadores del sorteo, sobrepusieron a la imagen en vivo, la grabación que habían hecho con sus números ganadores.

Se descubrió que los supuestos ganadores, en realidad eran familiares de los funcionarios involucrados.

Según las investigaciones, el fraude fue descubierto por el área jurídica de Pronósticos, luego de que se dieron cuenta de que Leticia Guadalupe Figueroa, esposa de José Luis Jiménez Mangas, ex director de Progol, Protouch y pronósticos rápidos, involucrado en el fraude, había cobrado más de 44 millones de pesos del sorteo Melate 2518, que se había realizado el 22 de enero.

Se descubrió también que los demás ganadores del sorteo 2518 eran funcionarios de esa institución y de la empresa "Just Marketing" encargada de videograbar los sorteos de Melate y Revancha.

Todos ellos, ya había cobrado los premios.

En total, el fraude fue por 112 millones de pesos del sorteo Melate y 48 millones del sorteo Revancha, para hacer un monto total de 160 millones de pesos.

La Procuraduría General de la República inició desde Marzo de 2012, una investigación para localizar y detener a los presuntos responsables del fraude. Algunos están prófugos y otros ya han sido detenidos.

Este hecho me hace recordar los acontecimientos que se presentaron en la Francia del siglo XVIII, antes de la Revolución.

Los líos de faldas del francés François-Marie Arouet acabaron con su carrera diplomática y más tarde le costaron el destierro durante dos años en Londres. En 1729 pudo regresar a su París natal donde conocería al hombre que le cambió la vida: el matemático Charles Marie de La Condamine. Este matemático decía haber encontrado el secreto para ingresar en el selecto grupo de los que pueden decir ?el dinero no da la felicidad?, frase acuñada por los ricos para que los pobres no les envidien demasiado. El secreto en cuestión era la fórmula para ganar la lotería.

Igual que ahora los Estados emiten títulos de deuda pública para financiarse, en el siglo XVIII Francia emitió bonos con un interés muy atractivo. El problema es que el tipo de interés ofrecido era demasiado elevado, y en 1727 el gobierno se vio obligado a reducirlo para poder seguir manteniendo esta vía de financiación. Sus consecuencias fueron catastróficas: el valor de los bonos de desplomó y al gobierno se le cerró la llave. Pelletier-Desforts,  ministro de Hacienda del rey Luis XV, tuvo que tirar de imaginación para paliar aquella sangría en los ingresos: la lotería. Todos los franceses que tuviesen bonos podrían comprar boletos para participar en este sorteo; el boleto ganador recuperaría el valor nominal de sus bonos -su valor estaba muy por debajo del nominal- y obtendría un premio en metálico.

Con esta medida se podría recuperar la confianza y el valor de los bonos, aparte de obtener un dinero extra por la compra de los boletos. Por cada bono cuyo valor nominal fuese de 1.000 livres (moneda francesa hasta finales del XVIII) se podría comprar un boleto pagando una livre y participar en la lotería. El problema es que Pelletier-Desforts no debía ser muy bueno en matemáticas porque la suma de los premios era mayor que la cantidad que podría recaudar incluso vendiendo todos los boletos.

Así que el matemático Charles Marie de La Condamine y François-Marie Arouet se unieron para hacerse con la mayor cantidad de bonos posibles y, de esta forma, poder comprar tantos boletos que convirtieron un juego de azar casi en una ciencia exacta. Como los bonos tenían un valor real inferior a su valor nominal, no tuvieron problemas en hacerse con casi todos los bonos pagando una cantidad más cercana al valor nominal que al real -supongo que sería por aquello de ?más vale pájaro en mano que ciento volando?-. El día 8 de cada mes, día en el que se celebraba el sorteo de la lotería, se convirtió para ellos en día de cobro? hasta que Pelletier-Desforts, harto de que siempre ganasen los mismos, los denunció ante los tribunales por fraude. Fallaron a favor de Charles Marie de La Condamine y François-Marie Arouet, ya que no habían cometido ninguna ilegalidad, se finiquitó la lotería y Pelletier-Desforts se quedó sin trabajo.

Los dos amigos consiguieron hacerse con más de 500.000 livres, una cantidad que les permitió vivir de las rentas durante muchos años. Por cierto, a François-Marie Arouet se le conoce más por su seudónimo? Voltaire.