Morena no es el PRD; eso debe quedar claro. Se acabaron los caprichos y berrinches de una clase política acostumbrada a sacar provecho de las bondades que brindó una estructura partidista a la que exprimieron hasta acabarla. Eso fue lo que pasó en el Sol Azteca; por mucho tiempo brilló el oportunismo y el nepotismo de los grupos al interior para imponerse en las candidaturas y espacios del poder público. Justamente eso fue el detonante de su fracaso.

Eso se pudo haber evitado ayer en la sede de Morena en la Ciudad de México donde al parecer alguien no quiso reconocer que perdió. Trascendió que hubo encuentros para cerrar filas con el perfil al que le favorece más las proyecciones levantadas, pero se cayó. ¿Qué fue lo que pasó?, ¿por qué reculó la dirigencia Nacional? Puede tener varias lecturas.

Una de ellas fue precisamente la multitud de registros que decidieron participar; sin embargo, solamente dos perfiles, Pablo Amílcar Sandoval y Félix Salgado Macedonio destacaron siempre. Entonces, de uno de ellos saldrá el próximo candidato de Guerrero.

A sabiendas que uno de ellos fue el ganador, no quiso reconocer el otro perfil su derrota. Hubo un mal perdedor. Dado que eso pudo haber sido un factor, amagaron con romper la civilidad; es muy probable que, al no encontrar acuerdos de unidad, Mario Delgado decidió repetir el sondeo para dejar claro que la democracia y la voluntad en las entidades, deben ser respetadas. Actuó bien, con pericia y tacto.

Esto implicó que de último momento la tensión invadiera al órgano colegiado del partido.

Otra hipótesis que concuerda con los comentarios finales de Mario Delgado, es precisamente dejar bien claro que, en Morena, las viejas prácticas del perredismo quedaron en el pasado. Esto no ayuda a transparentar los procesos internos; debe haber plena confianza en el proyecto de la 4T al cual decidieron participar a la hora del registro. Pese a que muchos cargan todavía con el legado rutinario de los partidos conservadores de querer imponer sus condiciones, eso se acabó. Quedó clara la expresión del Lopezobradorismo respecto a la participación por espacios públicos, tiene que ser acatado bajo el orden estatutario de una encuesta como instrumento decisivo.

El mecanismo de selección fue la encuesta, entonces, debe haber disciplina.

Sea quien sea el ganador, los suspirantes de Guerrero deben mostrar lealtad al proyecto que les abrió las puertas.

De hecho Guerrero en nuestro análisis previo siempre fue uno de los estados más inciertos de la elección interna. Muy cerrada. Entonces, para que no prevalezca la incertidumbre, fue bueno repetir el estudio, sin embargo, este episodio no puede volver a repetirse cada vez que exista una anomalía u inquietud de algún aspirante; sino ¿imaginase?, esto se va convertir en un campo de batalla por las candidaturas. Ante esta situación Mario Delgado fue muy claro: se debe respetar el resultado final.

Se prevé, entonces, que la próxima cita que tenga Guerrero se haya cicatrizado este episodio y que los aspirantes que no cuentan con el respaldo lo reconozcan y se sumen al proyecto; así de simple.

El hecho de registrarte no significa que saldrás ganador. Puede haber probabilidades, sin embargo, para algunos son mínimas y hacia otros son potenciales.

Eso pasó claramente en Tlaxcala, Campeche, Nuevo León, Sonora y Baja California. Todos ellos (as) son el resultado de perfiles altamente competitivos y que, durante toda una fase, fueron punteros indiscutibles en sus entidades. Ese juicio lo decidió la opinión pública entre militantes y simpatizantes. Eso ha garantizado solidez en los procesos hasta ahora. Entonces, la próxima vez Guerrero no debe ser la excepción; asimismo, esto debe quedar como una experiencia para el protocolo de los nuevos nombramientos de otros estados.

Para evitar encono, fracturas, fricciones y tensiones dentro de la sede de Morena, los aspirantes deben acudir con la consigna de respetar el resultado. Quedó claro desde el inicio las reglas de la convocatoria; todos firmaron un acuerdo al momento de publicar los resultados.

Aunque quedará para los libros anecdotarios del partido, está situación no debe repetirse nunca. Se puede confundir y perder el sentido de la toma de decisiones de la sociedad.

En esa coyuntura, se prevé que hoy viernes o mañana sábado muy probablemente se oficialice Michoacán: otro de los territorios que acumuló cerca de 30 aspirantes. A diferencia de Guerrero, el territorio Purépecha cuenta con un puntero solitario que registró un paso sobresaliente durante 13 meses. Es decir, el legislador Cristóbal Arias Solís debe recibir su constancia oficial que lo acredite como candidato de Morena, porque la lógica así lo indica.

Así pasó en todos los estados. El caso de Layda Sansores y Clara Luz fueron el punto clave para descifrar que, hoy, quizá, saldrá humo blanco de la dirigencia Nacional de Regeneración a favor del senador Cristóbal Arias. Es un axioma de un tamaño descomunal que no tiene porqué traer consecuencias, está cantado.