Si hay un sector que ha sufrido durante esta cuarentena mundial es el sector comercial. Aunque si vemos los números hay establecimientos que se han visto favorecidos por el encierro, hay muchos que no lo están.

¿Por qué hay tanta afectación para este sector?

La respuesta puede ser tan sencilla o compleja como la queramos ver. Lo más sencillo, sin tiendas abiertas no hay ventas.

Imagine que mañana quiere comprar ropa para los niños de su familia. Por lo general saldría a la tienda o el centro comercial de su preferencia e iría con los niños y probarían la ropa. Ahora sin tiendas, ¿cómo se podría realizar esta compra? Es más complicado porque implica, comprar a ciegas, no ver diferentes modelos y cambiar el paradigma.

Imagine a los almacenes de ropa que tienen en sus bodegas las colecciones de primavera-verano que seguramente verán la luz el próximo año y no este. Ahora visualice a los fabricantes que se quedaron con telas o ropa en proceso. También las bodegas han de estar llenas.

Y esto es solo en la ropa, piense en el calzado y todo lo que se necesita para vestirse. Tal vez en las marcas que no tienen prendas o accesorios de lujo sufrían menos al momento que vuelva la nueva normalidad. Las tiendas de lujo sufrirán más pues en los próximos tiempos deberían (espero que así sea) de ser pocas las personas que busquen marcas de precios altos cuando la situación mundial no será lo mejor.

Sin querer ser un profeta catastrófico, sufrirán los centros comerciales, pues las nuevas reglas impedirán que se reúnan grandes aglomeraciones de personas. Las tiendas tendrían que empezar a vender por horario y se perdería mucha de la venta que se da por impulso, al tener este tipo de horarios. ¿Será la muerte de los establecimientos de amplia superficie? No creo, pero sí tendrá que cambiar el paradigma.

En el lado positivo, los que se han beneficiado de esto son los grandes almacenes de abarrotes que cuentan con secciones que no tienen que ver con la alimentación. Con los niños encerrados, si piensa en un juguete, ahí tendrán algo. Alguna camiseta, pijama o zapatos, ahí se podrá encontrar algo. Las ventas de este tipo de categorías en esas tiendas han de estar vendiendo mucho más que en otros años.

Otros comerciantes a los que les ha beneficiado la crisis son los que tienen la capacidad de vender en línea. Desde las tiendas con formatos tradicionales, hasta las que son totalmente virtuales. Amazon, Wal-Mart y todas las tiendas que tienen la capacidad de poder recibir pedidos en línea y enviar a domicilio deben de tener ventas soñadas.

La vuelta de todos los comercios tradicionales será de manera paulatina y pausada , con un nuevo paradigma de distancia, higiene y sin aglomeraciones. Los clientes se tendrán que acostumbrar a este nuevo esquema y las tiendas tendrán que rediseñar su modelo de negocio para poder vender en el nuevo paradigma.

Esperaría que muchas personas sigan con la economía de lo básico y los segmentos de lujo se contraigan un poco. Todo esto son escenarios que son suposiciones. Tendríamos que ver cómo sería la vuelta a la normalidad y si esta es igual de normal que la que vivíamos antes de esta pandemia.