De esta manera comenzaba un desplegado que causó las inevitables preguntas: ¿"Bajo asedio"? ¿Quién asedia a quién? ¿De verdad? ¿Cuáles son los fundamentos y pruebas?

Convocaron a que firmaran muchos más, la gran mayoría de los solicitados se negó categóricamente, otros ignoraron por completo tal aberración. Los avezados cuentan que aquella lista original era mayor a 6 mil personas, en su mayoría profesores e investigadores, no todos se prestaron a la infamia y descredito… ¿O no todos tienen contubernios con los cabecillas?

El día de domingo 20 de septiembre el tuitero Christian Nader (@ExoSapiens) nos comparte la fotografía que presenta esta columna diciéndonos:

“Entre el ocio y la curiosidad (aunque supuse cuál sería el resultado de la pesquisa), revisé los antecedentes de casi todos los firmantes del documento emitido por el comunicólogo Aguilar Camín y el ingeniero Krauze para defender sus empresas e intereses”.

Con ello nos regala un hilo donde indica claramente qué representa cada color señalado:

Rojo: Individuos publicados en Nexos o empleados de Aguilar Camín.

Azul: Allegados a Letras Libres, Clío o personal administrativo de las empresas Krauze.

Amarillo: Medios afines.

Verde: Fundaciones, firmas jurídicas, finanzas, editoriales globales.

Fucsia: Políticos.

Café: Inclasificables.

“Conclusiones: un gran % de los firmantes pertenecen al círculo de protegidos, empleados, socios de dichos individuos o los voceros (rostros) de otros medios. Sin duda, es una defensa tanto de su imagen por las turbias dádivas como del futuro de aquellas 'personas morales'”.

Como pueden notar queridos y sino dense una vuelta por Twitter, el ejercicio de investigación que nos regala Christian es laborioso y nos da un matiz diferente, la percepción toma tintes bastante llamativos al parecer con una sola vertiente, sigue el encono en contra del presidente mexicano ante la nueva política para tratar a los medios que durante décadas engordaron bolsillos a costa del erario, el dolor no aminora y buscan a toda costa desprestigiar las nuevas formas operacionales de la 4T.

Acusar de restricción en cuanto a libertades para opinar es irrisorio, la misma lista que ahora ocupaba las páginas principales de los diarios mexicanos era impensable en los pasados sexenios, luego entonces es increíble el grado de manipulación que han inferido, súmele usted querido lector que ya han salido algunos de los presuntos firmantes a declarar que utilizaron sus nombres sin consentimiento, esto se está convirtiendo en una vacilada…

Hoy en México todos los medios de comunicación escriben, dicen, copian, pegan, llevan y traen todo aquello que les da su regalada gana. Muchos, la mayoría pertenecientes a la oposición, en reiteradas ocasiones rebasan por mucho el código moral las reglas, honestidad e integridad que debiera ser inherente al verdadero periodista. Muchas veces incluso difaman, tergiversan, manipulan y mienten teniendo, escondiendo la verdad en las manos.

Según los redactores del desplegado, es el presidente López Obrador quien pone en riesgo la libertad de expresión mexicana. ¡Vaya que somos desmemoriados! ¿Ya se olvidó la línea fijada desde Los Pinos hasta el sexenio pasado?

¿Acaso les molesta que el presidente esté enterado de prácticamente todo lo circulante y ante cada pregunta lanzada responda prontamente? ¿Desde cuándo es un asedio señalar con nombres y apellidos a los responsables directos de lo que acontece en nuestro país; no es lo que pedíamos a gritos? ¿O quizá es eso lo que les pone los nervios de punta, el saber que en cualquier momento saldrá a relucir uno de los tantos chanchullos que acostumbran?

¿Se han olvidado acaso que en el sexenio de Calderón se pedía desde la Presidencia la remoción de programas y se exigían disculpas públicas mediante chantaje y amenazas? ¿Se olvidaron que precisamente sus empresas fructificaron con el dinero público como fertilizante, ya fuera para magnificar o callar una noticia?

Al alegato público de un grupo de intelectuales les brincó el chirrión por el palito, por enésima vez, tampoco abona señalar como mártir del periodismo a Carlos Loret de Mola y su salida de Televisa, que dicho sea de paso, tanto esa empresa como Radio Centro le dieron las gracias por bajo rating… ¿O quizá por lo que se avecinaba de García Luna y los montajes?

Pedir LIBERTAD DE EXPRESIÓN CUANDO NO LA OTORGAS… o cuando ni siquiera das el derecho de réplica en tus redes personales porque bloqueas a quienes osan contradecirte, es una burla… sólo lenguas viperinas llenas de improperios y cero certezas o fundamentos son lo que leemos de sus esbirros y bots; peor aún, esta fórmula no les está funcionando, cada vez más “la plebe” se subleva y le falta al respeto a los historiadores e intelectuales de chocolate tan cotizados anteriormente…

Esta historia sí dará mucho qué contar, apenas llevamos dos años de gobierno amloista, así que señores, a buscar nuevas estrategias o al menos que sean más creíbles, digo…