Oración y reflexión

Hoy ha iniciado el Ramadán: noveno mes del calendario considerado como uno de los cinco pilares del Islam. Durante treinta días los musulmanes alrededor del mundo observan una conducta dedicada a la oración y a la reflexión en comunidad. Esta conmemoración celebra la primera revelación de Dios al profeta Mahoma.

El Islam es hoy la segunda religión mas extendida en el globo, por detrás únicamente del cristianismo en todas sus denominaciones (católicos, protestantes, ortodoxos, entre otros). Sin embargo, la expansión del Islam, a lo largo de las últimas décadas, amenaza abiertamente a los cristianos con desplazarles como la primera religión mayoritaria en un buen número de países del mundo occidental.

Para desgracia de los católicos, la práctica de esta fe retrocede cuasi irremediablemente en Europa, contemplándose templos vacíos en países como Francia, España, Alemania, y sorprendentemente, en la ciudad de Roma, sede de la Iglesia universal.

Lo anterior, aunado a los deleznables actos terroristas perpetrados en Occidente por musulames radicales, cuya maligna interpretación del Corán pervierte fundamentalmente las invaluables enseñanzas del Profeta, ha sembrado ideas erróneas en torno a lo que significa seguir fielmente los dogmas de la religión surgida en el siglo séptimo de nuestra era.

Por otro lado, un grave error ocurre comunmente con la utilización de los términos árabe y musulmán como sinónimos, mientras que uno refiere al origen étnico y el otro al religioso. Ciertamente, la mayoría de los árabes practican el Islam. No obstante este hecho, bien vale recordar que Indonesia -nación no árabe- reúne al mayor número de musulmanes en el mundo, mientras que naciones árabes, tales como Egipto o Irak, cuentan con importantes minorías no musulmanas. De acuerdo a los últimos datos, 1,800 millones de personas practican el Islam en el mundo.

En el caso de México, el Islam es indudablemente una religión minoritaria, por detrás del catolicismo romano, el protestantismo y el judaísmo, ubicándole en un lejanísimo cuarto lugar. De acuerdo al INEGI con datos del 2020, nuestro país reúne 8 mil musulmanes practicantes, distribuidos geográficamente en entidades como la Ciudad de México, Nuevo León y Chiapas.

Como mexicanos educados y tolerantes a la pluralidad de razas, ideas y credos, debemos ofrecer a nuestros connacionales musulmanes todo el apoyo del Estado y de la sociedad civil para la práctica de esta religión, cuyos principios descansan en la fe y en la promoción de la paz. De igual manera, debemos mostrar nuestro respeto y admiración a todos aquellos practicantes que viven día a día las enseñanzas del gran Profeta.

¡Un buen Ramadán para todos los musulmanes del mundo! 

Así debe expresarlo el México católico.