Este martes, el periodista Federico Arreola dio a conocer la carta que le envió el magistrado Francisco José Huber Olea Contró sobre el caso del periodista Sergio Aguayo, demandado por el impresentable de Humberto Moreira, se trata de una respuesta a una solicitud de entrevista por parte de Arreola.
Huber Olea Contró fue quien dictó la polémica sentencia contra Aguayo, condenado a pagar 10 millones de pesos a Humberto Moreira, para lo cual recientemente tuvo que desembolsar 450 mil pesos como concepto de fianza.
En la carta que envió a Arreola, el magistrado asegura estar convencido de que: “la libertad de expresión debe ser absoluta, y que es gracias a la labor de los periodistas, que se ha logrado que este país sea más grande y sobre todo más informado”.
Sin embargo, la sentencia que dictó afecto en gran medida la libertad de expresión que dice respetar y sienta un precedente para que, en el futuro, más periodistas sean demandados por ejercer su labor por políticos que se sientan agraviados cuando se denuncia la verdad.
Y es que la verdad que todos conocen es que el exgobernador de Coahuila Humberto Moreira es un personaje indefendible.
Que no se nos olvide el moreirazo que todavía tiene al estado sumido en una enorme deuda de la cual no podrán salir en varios años.
Y es que, aunque Coahuila ha destinado miles de millones de pesos a pagar la deuda, esta es ahora mucho mayor. En los seis años posteriores al megaendeudamiento ilegal y opaco, que se realizó durante la gestión de Moreira, el Gobierno de Coahuila pagó casi 31 mil millones de pesos, pero, aun así, los pasivos pasaron de unos 36 mil millones a 37 mil 575 millones.
En agosto de 2011, el diario Reforma reveló que la deuda de la administración de Moreira -quien en enero de ese año pidió licencia para asumir la dirigencia nacional del PRI sumaban casi 36 mil millones de pesos, la mayoría contratada de forma ilegal y opaca.
Han pasado ya casi nueve años de la adquisición de esta megadeuda que ha convertido a Coahuila en el cuarto estado más endeudado de México y a la fecha se desconoce a detalle el destino del total del dinero y ninguno de los involucrados ha sido sancionado.
En lo único que el magistrado Huber Olea tiene razón de su misiva, es que los abogados de Sergio Aguayo son poco eficientes y carecen de todos los conocimientos necesarios para una buena defensa del periodista.