(La siguiente carta, sobre mi articulo "¿Con AMLO llegó el fin de los cacicazgos universitarios?",  fue recibida en la dirección de SDP Noticias. La publico íntegra por respeto al derecho de réplica):

Sr. Federico Arreola

Director General de SDPNoticias.com

Presente

Mucho agradecería a usted pueda publicar la siguiente misiva, en ejercicio del derecho de réplica.

La desinformación atenta a la comunidad universitaria

He tenido el honor y el gusto de transitar por varias décadas, prácticamente la totalidad de mi vida profesional, por la Benemérita Universidad de Guadalajara. Actualmente me desempeño como Secretario de Vinculación y Desarrollo Empresarial del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas. El 16 y 17 de noviembre se publicaron un par de columnas del señor José Luis Camacho Acevedo, respecto de las cuales no dudé en solicitar al medio inicial de su publicación un derecho de réplica y la razón es muy sencilla: la imprecisión tendenciosa del contenido citado.

En Jalisco son ampliamente conocidas las grandes transformaciones que ha tenido la Universidad de Guadalajara a partir del rectorado encabezado por Raúl Padilla López, hace 30 años; su transformación en una red con 16 Centros Universitarios y una amplia cobertura de 174 planteles de Educación Media Superior a lo largo y ancho del Estado, ha permitido a cientos de miles de jóvenes abrirse al conocimiento, la formación profesional y la producción científica y cultural.

El impulso sin precedentes a la investigación científica, al desarrollo del posgrado y a la calidad académica de nuestra casa de estudios, han hecho de nuestra Universidad una institución con amplio y reconocido liderazgo a nivel nacional en el renglón de la producción científica y académica.

En este periodo, la Universidad de Guadalajara obtuvo la autonomía universitaria frente al Congreso del Estado, y ha emprendido un impulso sin precedentes a la actividad cultural de Jalisco, con la creación de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), el Festival Internacional de la Música (FIMPRO), la creación del Centro Cultural Universitario, entre muchas otras iniciativas.

Lo anterior es producto del trabajo de una comunidad de grandes universitarios comprometidos con nuestra sociedad, y donde es inevitable, por sus propios méritos, citar a uno de ellos: efectivamente Raúl Padilla López y su visión anticipada. Los ejemplos citados previamente corresponden a desde hace más de 30 años vislumbrar la capacidad creativa de esta universidad para materializarla y posicionarla en el rol de comunidad dinámica, crítica e incluyente que hoy vive, y que sin duda alguna no se tendría sin universitarios como Padilla López.

Sobre algunas otras imprecisiones mencionadas:

Se enumeran a funcionarios de la Universidad, supuestamente con lazo familiar directo con Padilla López sin serlo (la Dra. Ruth Padilla Muñoz no es su familiar, por ejemplo); se señalan cargos erróneos o inexistentes (su hermana no es y nunca ha sido Coordinadora de Servicios Administrativos de la Universidad); además de citar a su hija quien radica en México y no desempeña ni ha desempeñado ningún tipo de actividad relacionada con la universidad.

El Sr. José Luis Camacho Acevedo señala que la Biblioteca Juan José Arreola fue construida a sobreprecio. Eso es falso. Dicho recinto es la biblioteca estatal de Jalisco, por cierto la segunda más importante del país, ubicada en el Centro Cultural Universitario y tuvo un proceso de construcción ejemplar que no puede ser acusado de haber sido realizado a sobreprecio. Al contrario, basta la siguiente comparación: la Biblioteca José Vasconcelos en la Ciudad de México, tiene un total de 38,000 metros cuadrados de construcción y reportó un costo total de 2 mil millones de pesos en su edificación. La Biblioteca Pública Juan José Arreola, en cambio, alcanza 44,000 metros cuadrados de construcción (6,000 metros cuadrados más) y su costo total de levantamiento fue de 577 millones 600 mil pesos.

Me parece importante aclarar que las empresas universitarias no cuentan con subsidio de la Universidad de Guadalajara, esto significa que no reciben recursos públicos. Por el contrario, se trata de empresas –la mayor parte de ellas educativas y culturales– que generan sus propios ingresos y cuyos excedentes (utilidades) son destinados a apoyar las actividades sustantivas de la Universidad de Guadalajara. Basta decir que en los últimos 10 años, estas empresas han generado alrededor de 580 millones de pesos para la Universidad.

Todos los datos, información y evidencias de lo aquí explicado son del dominio público y se encuentra a disposición del Sr. José Luis Camacho Acevedo, así como de cualquier ciudadano que desee corroborarlo. ¿Cómo podría imaginarse que una comunidad numerosa, crítica y pensante, como lo es la de la Universidad de Guadalajara se encuentre bajo el concepto de un cacicazgo? Ahí radica, quizás, la imprecisión central de esa argumentación poco documentada en la realidad.

Firma la carta

Lic. Andrés López Díaz, secretario de Vinculación y Desarrollo Empresarial, Centro Universitario de Ciencias Económico y Administrativas, Universidad de Guadalajara.