El ex delegado de la Miguel Hidalgo y ex city Manager de la misma delegación en la Ciudad de México, pasó de ser un funcionario público a un ciudadano que está en constante protesta. Arne aus den Ruthen y su polémico trabajo a través de Periscope como city manager llegó a su fin con un polémico caso #HazmeElParoMeyer. En el cual Meyer Klip, titular del INVEA en la Ciudad de México usó sus influencias para proteger a un vecino mientras Arne lo intentaba llevar al juez cívico.

Pues bueno, dado el antecedente ahora Arne aus den Ruthen se está convirtiendo en un monstruo —en el buen sentido de la palabra—, ya que tiene una red ciudadana a nivel nacional llamada “Poder Antigandalla”. Esta especie de movimiento o activismo ciudadano trata de limpiar de estorbos, espacios robados y hacer cumplir los reglamentos en las calles del país. Labor que realizaba como city manager.

Cuando dije que Arne se está convirtiendo en un monstruo es porque ahora el ex city manager está promoviendo una polémica protesta en contra de los políticos para que devuelvan el bono navideño. El tema aquí es que Arne y su gente exigen la devolución del bono con jitomatazos. La primera víctima fue a César Camacho Quiroz quien es líder de lo que queda del PRI en su bancada en la Cámara de Diputados.

César Camacho nos cuesta a los mexicanos una lana, además de que no fue electo por voto popular, ya que el allegado al presidente Peña Nieto es de los llamados plurinominales. Pues a este personaje tan ético en la vida política de México —obvio es una broma—, le tocó una emboscada de jitomatazos por la gente de Arne aus den Ruthen.

La indignación en el PRI no se hizo esperar ya que el tratar a un político como payaso los pone en un lugar muy adecuado en la sociedad, dados sus resultados, saqueos y escándalos.

Una medida tan radical, desde mi punto de vista, no es la correcta. Pero parto del supuesto en el que en México la pobreza, corrupción e inseguridad fuesen mínimas. Aunado a esto desde luego que nuestros políticos fuesen eficientes, lo cual no concuerda con la realidad en México.

Pero como en México nos tocó tener una clase política costosa, ineficiente, corrupta y además cínica, creo que los jitomatazos es lo menos que se merecen. Estos jitomatazos evidencian que a muchos mexicanos les preocupa más jitomatear a un político cotoso que no fue electo popularmente, que el robo de miles de millones de pesos en Veracruz o Chihuahua o Quintana Roo o Nuevo León.

Arne aus den Ruthen y sus brigadas nos demuestran lo jodidos que están muchos mexicanos. El hecho de seguir de “agachones” y permitir cosas peores que unos jitomatazos, hacen que la clase política de la que tanto nos quejamos siga en el poder. Arne aún no termina su protesta, ya que faltan más partidos que la merecen en la misma magnitud que el PRI. Lo que causa curiosidad es por qué no se sigue con el PAN —ya que desde hace mucho merecerían jitomatazos—, cabe recordar que el pasado político de Arne fue militante panista.

En la cuenta de twitter de @JitomatazoMX, se propuso una terna al siguiente priista que sería la siguiente visita del jitomatazo. Carmen Salinas fue la elegida en ser la siguiente víctima del jitomatazo, tema que ha causado controversia por la edad de la actriz —o política o lo que sea que haga como diputada—, y Salinas argumenta que ya regresó dicho bono navideño.

La cosa no ha parado aquí. Arne aus den Ruthen y sus seguidores lanzaron pañales sucios a la sede nacional del PRI. El argumento de Arne fue de que “le devolvieron un poco de la mierda que el PRI le ha dado a México durante muchos años”. Nadie del PRI salió a declarar algo, menos mal.

¿Qué busca Arne aus den Ruthen con este tipo de protestas?

El ex city manager de la Miguel Hidalgo está haciendo política, a su estilo y de manera radical. No sabemos si Arne busca un puesto en un futuro o si su interés es real cuando dice que quiere que la sociedad mexicana debe dejar de ser agachona.

Pero sin lugar a dudas da mucho de qué hablar, en un momento en el que México está en una profunda crisis de credibilidad de las instituciones públicas y en el que la sociedad cada vez está más dividida. Podrá no parecer lo correcto o adecuado, pero me parece que Arne y sus seguidores si le están dando a la clase política el trato que ellos le han dado a los mexicanos —y siguen dando—, desde hace mucho. 

Lo curioso del tema es que si esto pasará en otro país —desde luego es un hipotético—, aquí en México lo aplaudiríamos y pediríamos que pasara aquí. Pues ya está pasando en México y parece poco importar a los mexicanos. Mientras nos tratan de vender la telenovela o reality show entre Donald Trump y Peña Nieto. No hay que olvidar la inoperancia del gobierno mexicano.

¿De verdad ya se nos está olvidando la corrupción, los gasolinazos, la deuda pública, la inseguridad y demás?

Twitter: @Hugo_Canelo