Un alfil del PAN el que llevó y exigió a Zhen Li Ye Gon esconder en su casa más de doscientos cincuenta millones de dólares frescos. Trascendió en México que podrían haber provenido de pagos al gobierno de ese corrupto partido en contubernio con el cártel de Sinaloa, que además de dichos fondos ser utilizados en proyectos particulares propios, se utilizaban para apalancar elecciones como sucedió en 2006 y luego en 2012. El apañe del chino por lavado de dinero lo hizo la DEA en 2007, se encontró el inconcebible monto de dinero en el garaje de la mansión en Las Lomas de Chapultepec. Un suceso importante ligado a tiempos de la relación de García Luna con el cártel. Se dijo que el dinero se fue a Estados Unidos, pero no fue confirmado dónde quedó. Hoy se mira con más claridad aquel asunto que olió tan podrido, que el capo chino Ye Gon denunció a la opinión pública amedrentado, habiendo sido amagado por Lozano Alarcón para esconder el dinero con el famoso “coopelas o cuello”. Serán varios los políticos de aquella era cercana, los que están en la mira, y a sabiendas que se ha abierto la caja de pandora, podrían fugarse.
Fox, Marta y sus hijos Bribiesca Sahagún, el grupo que abusó y se enriqueció al amparo del poder y que disfrutó de su supremacía en tiempo de García Luna al frente de la AFI. Ninguno ha dado aún la cara, pero habrán de darla pues los persigue el fantasma del posible o presunto involucramiento con la mafia “donante” de jugosas gratificaciones otorgados con generosidad, en este caso, por el cártel de Sinaloa.
Corrió fuerte la noción por medio de investigaciones serias publicadas, de que cuantiosos montos fueron filtrados en manos de los hijos de doña Marta para ser por ellos y sus socios reciclados sin atenuantes. Este dato fue muy comentado en los años que gobernó Fox. Un secreto a voces en zonas urbanas y turísticas del occidente. Pocos periodistas dedicaron tiempo al tema, pues eran épocas del reino del chayote, del terror, de las venganzas y represalias. Quien lo documentó con detalles comprobables fue amenazada o amenazado, tuvo que huir del país. Pero la realidad de este conocido contubernio fue vivida por los habitantes de las zonas escogidas para las presuntas lavanderías del 2000 al 2012 y consecuentemente. La investigación ha sugerido que el pacto con este cártel fue convenido desde la administración de Salinas de Gortari.
De súbito aparecieron en aquella época de Fox flamantes “desarrolladores y constructores” antes desconocidos, algunos relacionados directamente con los hijos de Marta, que comenzaron a levantar edificios de lujo incrementándose esta acción posteriormente con Calderón y Peña Nieto. O sea que, se fue heredando dicha asociación cómplice delictiva de una administración a otra como se tenía documentado. Continuó el chorro de esa jugosa ganancia ilegal en tiempos del PRIAN para beneficio de unos cuantos.
Pero si México ha sido y será el mayor exportador de estos productos hacia el mayor territorio consumidor, que es su vecino, la lógica pregunta sería ¿lo debe seguir haciendo ilegalmente? ¿o es preferible lo haga legalmente para que gobiernos democráticos transparenten las cifras, distribuyan, recolecten la ganancia fiscal para beneficio de obras sociales, se pueda controlar la reglamentación relacionada con la producción y uso de estos productos de calidad exportación?
Evidente, reitero, se apreció la inconcebible ganancia particular de dicho comercio en costas de Jalisco, de Nayarit, así como en Guadalajara su ciudad ideal para la lavandería, zona de dominio PRI/PAN/MC que son lo mismo, socios predilectos del cártel. En la perla de occidente se plagó el mapa de lavado de dinero ilícito. Flagrante blanqueo de capital ante narices de alcaldes y gobernadores sobre todo de Jalisco, que provino de las pródigas arcas del narcotráfico en la etapa neoliberal. Encantados entonces recuerdo a los cínicos señoritos tapatíos presumiendo la “gran inversión”, “el progreso” que se daba en la ciudad y zonas aledañas al mando del PAN/MC.
Habrá que figurarse reitero, estando en tal delicada posición e investigados desde fuera y dentro en cooperación bilateral, si no querrán escaparse de la justicia los aludidos. Pelarse a algún recóndito sitio del planeta donde las autoridades tardarían en dar con ellos. Deben permanecer localizables porque en caso contrario, evidencian los cargos e imputaciones que pudieran haber surgido en su contra en declaraciones ante los jueces, dadas por varios capos detenidos ya pugnando condenas en territorio estadounidense. Desde el incaute en casa del chino Zhen Li hasta la corroboración o estocada final que se dió con las declaraciones de el Chapo en la corte de Nueva York. Resultó que exige su lugar la realidad, ya habiendo sido anteriormente expuesta en cine, en ensayo, en novela: las autoridades han sido de más alta criminalidad que los mismos capos.
Da satisfacción que en esta era moderna mexicana se mire brillar la luz en materia de Estado de Derecho. Cuando siempre prevaleció la impunidad ¡auspiciada desde los mismos gobiernos! Lo sabíamos bien, y… ¿querían reaccionarios siguiera todo igual, continuara la “guerra al narco” donde desde el gobierno se apalancaba la ilegalidad? No. Se acabó la impunidad y la protección a los poderosos. A partir de la 4T todo ciudadano sin excepción se medirá con la misma regla. La de la justa ley.