Quienes gustan de leer buen periodismo conocen la trayectoria de Jorge Ramos, no es la primera vez que hace uso de las palabras, muy bien escogidas por cierto , no abusa del copia y pega que hacen muchos columnistas, creo que tampoco tiene "negro" a su servicio, ( en el argot de la literatura y el periodismo se conoce como "negro" a quien escribe las columnas realmente y se las "vende" al periodista reconocido para su publicación por unas monedas, mientras él, el negro queda en el anonimato... muchos periodistas aún lo hacen) como muchas de las presumidas "grandes plumas".

Hay entrevistas a diferentes personajes en la misma linea en la que Jorge Ramos se dirige a Enrique Peña Nieto, una entrevista muy buena se la hizo a Carlos Salinas de Gortari cuando la presentación de su libro " La década perdida" donde llena de cuestionamientos incluso más fuertes que los que ahora hace, al grado de que Salinas termina la entrevista diciendo que le puso la soga al cuello.

Contrariamente a la mayoría de periodistas en nuestro país que gustan de adular al gobernante en turno y a los ex presidentes de la República, a Políticos y lideres sindicales pesados.

Buscando la manera de adornar y magnificar todas las cosas que hacen, los tramos carreteros y obras inconclusas o la repartición de productos en especia para acallar conciencias. Y por supuesto denostar a los críticos y hacer invisibles los errores por él político cometidos, ¿nombres? ¿para qué? saben perfectamente a quienes me refiero , "Por sus programas y letras los conoceréis..." muchos aún después de sus mandatos se hincan para besar sus pasos.

Lamentablemente para algunos de los que escribimos el hecho de contradecir o no estar de acuerdo con el gobierno o quienes lo representan inmediatamente gozan de llamarnos "chairos izquierdistas", allá cada ser pensante y su perspectiva de lo que significa gobernar en un estado de derecho llamado Republicano... recordemos que somos Los estados Unidos Mexicanos y somos una República... aunque a veces parecemos gobernados por una monarquía, eso ya es otro cantar.

La gran y cacaraqueada libertad de expresión de la que gozamos en México es la que nos da los elementos para expresarnos desde el sentimiento o desde nuestros intereses, ya el lector decidirá si la coincidencia de ideas y palabras lo acerca o aleja de tal o cual escrito.

Tengan buena tarde queridos Divagantes.