¿Alguien ha visto o sabido del auto nombrado “líder” de los mineros? Se llama Napoleón Gómez Urrutia y desde que empezó la pandemia está ausente de los temas nacionales.

Bueno, dizque escribe en un periódico de la CDMX pero sus soporíferos editoriales no los leen ni sus familiares, por más que algunos despistados “comunistas” los copien textualmente y los disfracen de sus propias “columnas editoriales”.

Le platico: En honor a la verdad, igual de desaparecidos andan los sempiternos “dirigentes” de la CTM, CROC, CNOP, SNTE, CNTE, electricistas, petroleros, ferrocarrileros, telefonistas, burócratas federales y sus contrapartes igual de buenos para nada de todos los estados y municipios del País; de los trabajadores universitarios, del sector salud, similares anexos y conexos.

Apenas llegó la emergencia sanitaria se escondieron en sus mansiones y a pesar de que millones de sus afiliados se están quedando sin chamba y sin comida, esos bribones de 4ª siguen viviendo del erario cual rémoras y zánganos.

Tránsfugas de toda responsabilidad, abandonaron a su suerte a millones de agremiados, los que a pesar de que más del 50% no está recibiendo paga de sus patrones -porque las empresas están cerradas- se les siguen descontando las cuotas sindicales que pagan los lujos de Gómez Urrutia, Isaías González Cuevas, Francisco Hernández Juárez, Carlos Aceves del Olmo, Manuel Limón, Elba Esther Gordillo, Eloy López Hernández, Joel Alaya Almeida, Víctor Félix Flores, Morales, Víctor Fuentes del Villar, Armando Neyra Chávez y otros de la misma calaña.

¿Pues no que la 4T se iba a ocupar de proteger a la base de la pirámide de la población? Ellos son esa base y andan a la deriva, pues éstos méndigos ven nomás por ellos y sus familias.

FNSI

Por eso, en este desastroso contexto del ámbito laboral que tanto preocupa a los socios comerciales de México -EU y Canadá- destaca lo siguiente:

La Federación Nacional de Sindicatos Independientes -FNSI- que dirige Jesús González Cárdenas, es la única organización laboral que se pronuncia hasta ahora sobre la pandemia.

La FNSI -con más de 3,000 empresas afiliadas y casi 400,000 trabajadores agremiados- basa su postura en las recomendaciones de la OIT y señala que el corona virus pescó débiles a los trabajadores mexicanos y a sus organizaciones gremiales, en la defensa de sus derechos.

Entre el 13 y el 16% de la fuerza laboral de nuestro País está sindicalizado, lo cual significa que la inmensa mayoría de los trabajadores no tiene representación gremial ni una adecuada defensa.

“En la actual crisis laboral se oye la voz de los gobiernos federal y estatales, de los empresarios, pero no la de los sindicatos”, lamenta la senadora Patricia Mercado, secretaria de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara Alta.

La legisladora opina que el silencio de los gremios sindicales -cuando se han perdido 800,000 empleos formales, según el IMSS, y más de 10 millones, según Coparmex- es resultado de más de 30 años de aletargamiento en la defensa de los trabajadores.

“Los trabajadores se sienten traicionados”, sostiene Manuel Baldenebro, presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados y añadió que muchos han sido despedidos creyendo que están amparados por la reforma laboral.

Ahora que los sindicatos deberían estar fuertes, están fríos; no opinan ni piden al gobierno ni a la IP que se pongan de acuerdo.

 

CAJÓN DE SASTRE

“Por eso conviene seguir de cerca a González Cárdenas y a la FNSI”, dice la irreverente de mi Gaby.

placido.garza@gmail.com

PLÁCIDO GARZA. Nominado a los Premios 2019 “María Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY; “SIP, Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Es miembro de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información a empresas y gobiernos de varios países. Escribe diariamente su columna “IRREVERENTE” para prensa y TV en más de 50 medios nacionales y extranjeros. Maestro en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras, de distinguidos comunicadores. Como montañista, ha conquistado las cumbres más altas de América.