Dice un amigo, y dice bien, que "el rasgo más cercano a la sabiduría es la serenidad". Esto es, la prudencia.

Ese amigo no tiene la menor duda de que se necesita serenidad, y mucha más se va a requerir durante el presente año, pues es muy probable que las circunstancias se pongan peores. Sin una forma prudente de actuar no vamos a salir adelante.

Lamenta mi amigo el vaticinio, pero es que:

1.- Ford acaba de cancelar una inversión de 1,600 millones de dólares, que generarían 2,800 empleos directos.

2.- El dólar subió casi 1% a $20.92 pesos mexicanos.

3.- Donald Trump está presionando a General Motors para que no produzca el Cruze en México... y aún no toma posesión.

4.- Vienen semanas muy complicadas para el tipo de cambio, que podría llegar a 23 o 24 pesos por dólar, aunque quizá para fin de año regrese a 21.

5.- Los expertos en finanzas consideran conveniente tener una parte importante del patrimonio en dólares o en acciones de empresas de Estados Unidos, lo que agrava la mala racha de la economía mexicana.

6.- Las recientes medidas económicas gubernamentales fueron pésimamente comunicadas, han sido mal recibidas y muy criticadas. 

7.- El llamado "gasolinazo" (y la electricidad que aumentará) está generando encono en la ciudadanía con riesgo de salirse de las manos.

Dado lo anterior, debemos todos serenarnos y, sobre todo, rechazar los mensajes de odio de algunos radicales que aprovechan la ocasión para hacer llamados a la violencia.

Si no actuamos con absoluta prudencia todos nos vamos a arrepentir.

Nadie en su sano juicio debe escuchar a los iluminados que plantean acciones desestabilizadoras, menos aún los lideres políticos como Andrés Manuel López Obrador, que solo podrán llegar al poder pacíficamente, en elecciones libres y democráticas.

Los llamados a la violencia perjudican sobre todo a los demócratas. Andrés Manuel por lo tanto debe tomar la iniciativa y encabezar un movimiento para fortalecer en estos momentos de crisis al gobierno de Enrique Peña Nieto. Es su obligación como dirigente político de oposición. Lo mismo deben hacer Margarita Zavala, Ricardo Anaya y Rafael Moreno Valle.

El presidente de México es EPN. Si no nos gusta su gobierno votemos por una opción distinta. Y, desde luego, al que le parezca adecuado lo que ha hecho el presidente,  que apoye a su partido, el PRI.

A favor o en contra hay que votar. Solo votar.

La única salida está en las urnas electorales: cualquier otra cosa es de una gran irresponsabilidad.

Cada vez que veo mensajes en las redes llamando a la violencia política, por insignificantes que sean, pienso que están diseñados a acabar con nuestra democracia y, por lo tanto, con las posibilidades del líder de izquierda, AMLO, que encabeza las encuestas.

La serenidad, pues, debe ser nuestra bandera en esta hora de tanta confusión.