Para llegar a esta conclusión, el estudio -liderado por Erin R. Whitchurch, Timothy D. Wilson y Daniel T. Gilbert, y publicado en la revista Psycological Science- consistió en realizar una prueba con 47 jóvenes universitarias, a las cuales les dijeron que varios hombres habían visto sus perfiles de Facebook y las habían rankeado según más les gustaban. Luego se las separó en tres grupos, según el grado de interés de los pretendientes en ellas. Al primer grupo se le dijo que les habían mostrado los perfiles de los pretendientes que estaban más interesados. Al segundo, que eran los perfiles de los medianamente interesados. Y al tercer grupo, que los hombres podían estar o no interesados en ellas. El resultado fue concluyente: las mujeres más interesadas coincidían en la elección de los postulantes que no se mostraron del todo interesados en ellas. "La indecisión da paso al manejo y le da la posibilidad a la mujer de dirigir y tomar la batuta dentro de la relación. De esta manera, satisfacen sus necesidades y las del otro sin entrar en conflictos", explica Juan Pablo Westphal, psicólogo de Clínica Santa María.
¿Por qué los hombres no buscan lo mismo? Porque las mujeres son más integradas emocionalmente, dice Westphal. "Ellas arrastran los problemas de pareja en otras facetas de su vida, en cambio, los hombres son más focalizados: si tienen un problema en su relación se van a trabajar y se olvidan. Por eso para ellos el control de la relación no es un tema tan relevante".
Hay otras cualidades que aseguran el éxito con el sexo opuesto. Daniel Nettle, psicólogo de la universidad de Newcastle, demostró hace algunos años que las personas creativas tienen, en promedio, entre cuatro y 10 parejas durante su vida, mientras que quienes no lo son alcanzaban normalmente sólo las tres.
Ahora bien, “hacerse el interesante” es una estrategia de conquista, pero no es la única, ni la mejor, dependerá de la personalidad del conquistador y de su verdadero interés en el sujeto de amor. Antes de utilizar ésta estrategia en particular, me gustaría recordarles algunas frases que hacen referencia a los que suelen usar este plan de conquista, sólo a manera de contrarrestar los efectos de la indiferencia: “Te diste tanto a desear que se te olvidó darte a querer”, “Santo que no es visto, no es adorado”, “Camarón que se duerme se lo lleva la corriente”...etc., ahora piense usted ¿será buena estrategia “hacerme el interesante”?