Hace más de una década, la información era un privilegio. Muchas cosas que actualmente cualquier persona puede conocer, antes estaban reservadas a quien tenía el poder adquisitivo para adquirir un libro, un disco, una película, una revista, servicio de televisión de paga, internet para el hogar, entro otros. La información en ese contexto era un factor de desigualdad y discriminación.
Hoy, la brecha que nos separa es mucho más angosta y las “diferencias” ocurren con más frecuencia en el plano de la interpretación, es decir, en la forma en que procesamos esa información. Eso permite que donde antes había privilegio, ahora haya diálogo o debate.
No obstante, mucha información que circula no es completa, no es objetiva y sí, persigue intereses invisibles que juegan con la nobleza de muchas personas. Por ello es importante buscar la información hasta su origen, hasta el punto donde nosotros mismos podamos generar una opinión.
El acceso a la información es un derecho y más tratándose de información pública. No obstante, tratándose de la información pública, conocer esta, es decir, el simple “acceso”, no nos permite ejercer control sobre el poder. Tenemos que dar el salto hacia la evaluación de la información. Tenemos que dar el salto a ser observadores analíticos y objetivos, aprovechando ciertos contextos, como, por ejemplo, la reciente elección de diferentes representantes populares en entidades federativas como Hidalgo, Oaxaca, Veracruz, Zacatecas, entre otros.
En muchas partes del país hay asociaciones civiles denominadas “Observatorio Ciudadano de…” que suponen la formalización de una organización ciudadana (grupo de dos o más personas) que tuvo la visión de ayudar a la sociedad, organizándose “ellos” para vigilar los actos de las autoridades o las personas en el espacio público y así, ayudarnos a “nosotros”.
La formalización también implica, de cierto modo, trazar una diferencia entre el que puede y el que no. Las organizaciones de ciudadanos no necesariamente requieren la formalización, se debe simplificar el proceso porque la labor de un observador la puede realizar cualquiera desde su casa, no obstante, sí es necesaria la agrupación para tener un objetivo en común y para generar una “identidad”. El cambio radica en organizarnos “nosotros” para “nosotros” mismos. La solución a los problemas no está en la organización de “ellos” sino en la organización de “nosotros”.
@LeonardoFS__