La información sirve para decidir, para poder tomar decisiones con base en lo que uno en particular busca o quiere para comprar, hacer una amistad, comenzar un noviazgo, ir a ver una u otra película, adquirir un inmueble, un auto, seleccionar una comida en un restaurante, buscar empleo y darle o no darle el voto a un partido o a un candidato o candidata.

La mayoría de esta información la podemos encontrar en los medios de comunicación, está configurada en diferentes categorías pero principalmente se divide en dos factores: Publicidad e información.

La publicidad

Nos muestra las bondades del servicio, producto o candidato político, pero ésta no necesariamente es fidedigna o de buena fe, sobre todo en lo que a políticamente se refiere. La publicidad política nos habla de las virtudes del candidato no comprobadas, este tipo de información, en la mayoría de los casos es publicidad engañosa, si usted revisa los spots de campaña o los gráficos de los diferentes partidos o candidatos, se dará cuenta de que todos son buenos, de que todos tienen las mejores intenciones para mejorar  la comunidad, pero en la práctica, hasta hoy, ningún candidato electo ha mejorado la calidad de vida de sus gobernados.

En realidad la publicidad tiene un tema común en todo lo que nos presenta, un celular, un auto, una casa, ropa, un banco, una bebida o cualquier cosa que tenga un lenguaje publicitario, nos vende la idea de una vida mejor, algo parecida a la felicidad.

El lenguaje publicitario es más simple, es más divertido y contiene imágenes amables que consciente o inconscientemente nos tratan de impulsar a consumir, o votar por lo anunciado.

La información

La información tiene o trabaja con otros valores, es menos simplista, tiene y debe tener una razón lógica y análisis de lo que se está exponiendo, si se habla de un auto por ejemplo, se prueban sus valores, pero también se demuestran sus limitantes o sus carencias, esto no lo vuelve tan divertido, porque a nadie le gusta que le hagan ver sus talones de Aquiles.

Publicidad encubierta

Muchas veces, al tratar de vendernos un producto, servicio o campaña política, se recurre a un formato que parece informativo, que tiene las características de una nota informativa, pero es muy fácil darse cuenta de que sólo están tratarnos de vender algo, cuando no hay análisis ni critica sobre lo que se está exponiendo al público. A esto comúnmente se les llama ?publirreportajes? que es una mezcla de los dos formatos anteriores.

Desinformados

La mayoría de los seres humanos, carecemos de información, creemos saber de algún tema, cuando en realidad esta ?información? que tenemos, viene de la publicidad que lógicamente, nos habla de las bondades de lo que hemos visto y nos cuesta trabajo entender que ésta es parcial, que la sustenta una sola base que es la de hacernos creer que lo expuesto, vale la pena.

Cuando usted discute con una persona sobre política, economía, sociedad, religión, autos y un sinfín de tópicos como el fútbol, tiende a dejarse llevar más por el pensamiento sin análisis, los seres humanos reaccionamos sobre impulsos que nos dicen por nuestra estructura egoísta, que la información que tenemos acumulada, es real, que es de facto.

Un buen ejemplo de la desinformación a la que hemos estados expuestos los mexicanos en los últimos meses, es cuando los partidos políticos dicen, gritan promueven que lucharán por tener un sistema anticorrupción efectivo, en el que ahora ?sí? los  ?corruptos? se irán a la cárcel. Esto es publicidad engañosa, plagada de una estructura informativa, es una trampa en la que muchos de los medios de comunicación y comunicadores caen, ya que viniendo de los mismos tipos que se dedican a ejercer actos de corrupción, suena bastante ilógico el mensaje.

Por eso le hago una pregunta? ¿Su información con respecto a lo que sucede políticamente en México, viene de un lenguaje y estructura publicitaria, o de una estructura informativa?

Si define esto, podrá usted tomar mejores decisiones, para usted y su comunidad.