La contienda electoral en México prácticamente se ha hecho de tres contrincantes: José Antonio Meade, Ricardo Anaya y muy arriba de ellos López Obrador. Mientras el PRIAN se hace pedazos en acusaciones para ver quién se queda en segundo lugar, Morena sigue ascendiendo. Dado este contexto, aparentemente — y en la realidad también— quedan sobrando los independientes con su cerca de cinco por ciento en las encuestas.

Los independientes —que son dependientes― batallan para lograr firmas. Y eso que se la pasaban alardeando de ser la “gran opción” que México necesitaba. Tanto El Bronco, como Margarita Zavala resultaron unos petardos. Ríos Piter y Ferriz de Con están muy por debajo de Zavala y El Bronco. No hay mucho que ver o sacar de este segmento de candidatos.

Inteligentemente se retiraron a tiempo —y con un poco de dignidad— Jorge Castañeda y Fernández Noroña de esta “aspiración independiente”. Estos aspirantes me parecían de lo más rescatable que el resto de los hoy aspirantes “independientes”. A pesar de las críticas que puedan tener tanto Castañeda como Noroña, son más auténticos y coherentes con su ideología política que el resto. Ninguno de los hoy “independientes” tiene la preparación e inteligencia de Jorge Castañeda. Tampoco ninguno de los “independientes” es un luchador social como Fernández Noroña. Sabían que solo iban a fragmentar el voto útil.

Pero el resto de independientes quisieron seguir con el cuento de que van a competir y ganar la elección. Zavala se veía como un fracaso desde que aspiraba a ser candidata de Acción Nacional. El Bronco solo cuenta con un par de años como gobernador de Nuevo León, sin un solo logro que lo respalde. Ríos Piter se veía —y se sigue viendo— como un experimento de laboratorio, no tiene pies ni cabeza. Ferriz de Con, sólo se le ven las ganas, pero cero “punch” para ser un contendiente serio. De aquí para abajo, el resto de aspirantes independientes están peor en el tema de la recolección de firmas.

Visto este fracaso anunciado, a Ríos Piter se le ocurre la idea de unir fuerzas entre los independientes. Lo que causa curiosidad es que se les ocurre cuando Meade no levanta, Anaya está estancado y López Obrador está por las nubes. Da la impresión de que como no se pudo fragmentar el voto, hay que ayudar arriba. Sólo es una conjetura. No se les vaya ocurrir a los independientes, unirse y después juntarse con Anaya o con Meade, no lo dudaría.

Bueno, la idea de Ríos Piter es unirse con Zavala y El Bronco. Es decir, juntar sus cinco por ciento de cada uno, para acercarse a Meade o Anaya en las encuestas. No suena mala idea. ¿Es para buscar ganar o seguir haciéndole al cuento? Sena como si fuesen a inflar a uno solo de los candidatos independientes, dado el fracaso del PRIAN.

Sabemos que en esta contienda se trata de vencer a López Obrador y no buscar el bien del país, son capaces de hacer lo que sea. De momento El Bronco y Ríos Piter si se guiñan el ojo, faltaría ver quien iría al frente. Ese “churro” de los independientes puede volverse serio, tal vez. Ese hipotético quince por ciento, de juntarse los tres independientes punteros, alcanzaría a Meade o a Ricardo Anaya en las encuestas. Puede ser, o que bajen al diez por ciento entre los tres o incluso menos. Todo puede pasar, sería una apuesta arriesgada.

Los independientes si algo deben aprender es a ser independientes de verdad. A Zavala la acompaña algunos panistas, al Bronco su aparato gubernamental ―y su copia barata de imitar a Fox―, Ríos Piter su pasado perredista. Si quieren “verse más independientes”, vean el caso de Pedro Kumamoto, eso es lo más cercano a ser independiente, al menos en apariencia (con algunos cuestionamientos, desde luego).

A estos “independientes” se les nota que el baño de pueblo por juntar firmas es muy forzado, no es real como el caso de Kumamoto. El tener pasado partidista hace ver que su conducta es igual que cuando militaban en un partido. Se les nota esa sensibilidad falaz y convenenciera. No tienen logros suficientes que los respalden. En fin.

La posible ensalada de independientes supone dos cosas: la primera, pueden meterle ruido al PRIAN y sus candidatos Meade y Anaya que están muy peleados. Y la segunda es un intento más por fragmentar el voto y minimizar a López Obrador y a Morena. Cualquiera de las dos opciones puede ser, o ninguna, pero me parece que tendrán el mismo fracaso que tienen por separado.

Los independientes hoy están en la lona, solo buscarán estar en la lona lo menos solos posible. Veremos cómo terminarán de tejer su intento “raro” por contender a ganar la presidencia de la República.

Twitter: @Hugo_Canelo