Hablé con Enrique Ochoa Reza acerca del lío que se le vino encima. Un problema menor, que en realidad no debería ser problema, fue considerado gran escándalo por varios medios al mismo tiempo, como Reforma, Aristegui Noticias, Proceso y Animal Político.
¿Es tan grande la presunta ilegalidad de Ochoa Reza como para darle semejante difusión al asunto?
En realidad, no se trata de una ilegalidad ni grande ni pequeña: no hay en lo que se le reprocha al actual dirigente nacional del PRI nada ilegal y ni siquiera indebido.
Se le cuestiona por haber recibido una indemnización de más de un millón de pesos, a pesar de que se retiró voluntariamente de la CFE.
A simple vista, ello parecería un abuso. Pero no hay tal. Es el trato que han recibido desde hace unos 15 años todos los directores de la Comisión Federal de Electricidad que se han retirado sin que se les despida.
¿Por qué nadie hizo escándalo por las indemnizaciones de los exdirectores Francisco Rojas Gutiérrez, Jaime González Aguadé y Antonio Vivanco Casamadrid?
Respuesta: porque ninguno de ellos se fue a dirigir el PRI.
Es la única conclusión a la que llega el propio Ochoa Reza, y la verdad de las cosas es que hace sentido lo que él piensa.
Veamos.
√ Ochoa Reza por 885 días trabajados recibió un millón 200 mil pesos, esto es, poco más de mil 300 pesos por día laborado.
√ Rojas Gutiérrez por 431 días trabajados recibió 879 mil pesos, esto es, poco más de 2 mil pesos por día laborado.
√ González Aguadé por 155 días trabajados recibió 687 mil pesos, esto es, poco más de 4 mil pesos por día laborado.
√ Vivanco por 497 días trabajados recibió 957 mil pesos, esto es, poco más de mil 900 pesos por día laborado.
Es decir, el que recibió la menor indemnización fue Ochoa Reza.
Entonces, ¿por qué tantos medios, al mismo tiempo, lo condenan?
Por grilla, nada más.
Según Ochoa Reza su posición muy crítica hacia López Obrador está detrás de la operación mediática en su contra.
No lo creo. Se lo dije con toda claridad al líder nacional del PRI: no es el estilo de Andrés Manuel golpear a sus rivales con filtraciones a los medios ni, tampoco, cuenta con operadores con recursos suficientes como para lograr proezas grilleras de ese tipo.
En mi opinión, le comenté a Enrique Ochoa Reza, hay fuego amigo detrás del escándalo que no debería serlo porque en su indemnización –ni en las de los otros exdirectores– hubo nada ilegal.
Por lo demás, me parece que hay algo hipócrita en criticar al director de una de las mayores empresas mexicanas por recibir una indemnización legal y, desde luego, bastante menor en relación a la responsabilidad que desempeñó.
Expreso lo anterior porque algunos de los periodistas que critican a Ochoa Reza por haber recibido un millón de pesos por el finiquito de una relación laboral, ganan o ganaban mucho más dinero que ese ¡al mes!
Por cierto, Ochoa Reza recibía mensualmente como salario menos de 200 mil pesos. Muy poco para el director de una enorme empresa productiva.
Así no hay modo de competir con el sector privado o con empresas generadoras de electricidad de otros países que cuentan con participación estatal.
Para que se vea el tamaño del absurdo, el salario del director de la CFE no es el más alto en la empresa.
Debe haber en la Comisión Federal de Electricidad al menos 20 trabajadores sindicalizados que ganan más. Ridículo.
La nota debería ser lo poco que se paga al director de una de las mayores empresas del Estado mexicano, no que reciba una indemnización legal y normal, aplicable a todos los que desempeñan tal cargo.