Santiago Nieto merece todo mi respeto. Es un hombre íntegro y valiente, dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias para exigir responsabilidades. Desde que fue nombrado como fiscal especializado para la Atención de Delitos Electorales, el régimen lo ha querido borrar del mapa. Para Enrique Peña Nieto y el PRI, todo lo que huela a independencia y profesionalidad, todo lo que huela a integridad, les parece sospechoso. El viernes fue removido como titular de la FEPADE por cometer un delito gravísimo: iniciar una investigación formal para saber cómo se financió la campaña del ahora Presidente, luego de los escándalos desatados por la presunta red de sobornos operada por la empresa trasnacional Odebrecht.

Santiago Nieto es la antítesis del #FiscalCarnal. Cuando hablamos de dotar de autonomía a las distintas fiscalías-anticorrupción, electoral o general- nos referimos a construir un andamiaje institucional que permita que perfiles como el de Santiago tengan toda la protección para comenzar investigaciones que incomoden al poder político. Por ello, desde hace meses, las y los perredistas y en el seno del frente ciudadano por México, nos hemos inclinado por proteger a las distintas fiscalías de cualquier embate de parte del PRI y el Gobierno de Peña Nieto. Lo quisieron hacer con Raúl Cervantes, pero al final la unión de la sociedad civil evitó que llegara al puesto un hombre dedicado, en cuerpo y alma, a proteger a la administración de Peña Nieto.

No me queda duda: el futuro del país depende, en gran medida, de la capacidad que tengamos para combatir de frente los graves niveles de impunidad que vivimos en México. Corrupción, debilidad del Estado, paupérrimo estado de derecho, desigualdad, todo está relacionado con los altísimos niveles de impunidad que afectan al país. Por lo tanto, es imposible pensar en soluciones a largo plazo, si antes no reformamos las distintas fiscalías que, hay que recordar, son las defensoras del interés público frente a quienes se saltan las leyes, sean ladrones en la calle o políticos corruptos en las instituciones. Sin fiscalías autónomas, es imposible dar resultados en ninguna apuesta institucional de cara al futuro.

El Frente Ciudadano por México nació como una unión heterogénea de fuerzas partidistas y ciudadanas que tiene como objetivo cambiar de fondo el sistema podrido de nuestro país. Nuestra primera batalla frontal fue escuchar a las organizaciones de la sociedad civil y actuar en consecuencia para evitar la imposición de Raúl Cervantes como fiscal general y se logró. Ahora, daremos la lucha por evitar la remoción de Santiago Nieto, una decisión del Presidente que mete mucha inestabilidad e incertidumbre de cara a las elecciones de 2018. Peña Nieto debe entender que no pueda manejar a las instituciones a su antojo. El Frente siempre se pondrá del lado de las y los ciudadanos y la limpieza institucional.

Los próximos días serán clave. No podemos permitir que el PRI y sus aliados se lleven entre las patas a un fiscal que ha demostrado valentía y compromiso con su país. Santiago, no está sólo. México necesita de instituciones confiables a escasos ocho meses de las elecciones.

Lic. Verónica B. Juárez Piña

Secretaria de Gobierno y Enlace Legislativo del CEN-PRD