Las causas de la delincuencia se deben a múltiples factores, y dependen de cuestiones específicas de cada región, sin embargo la falta de eficiencia de la procuración de justicia en México, provoca que los delincuentes se sientan alentados a seguir transgrediendo la ley, pues actúan confiados en la impunidad.

La impunidad es la ausencia de castigo, y está presente en todo el proceso del sistema judicial. Difícilmente habrá alguna mejoría en el tema de seguridad y justicia, si no se fortalece primero a las instituciones que persiguen y sancionan los delitos.

Los momentos de la impunidad

El primer momento en que se presenta la impunidad es cuando el delito no se denuncia, ya que es necesario para iniciar el proceso de investigación.

Las principales razones por las que las víctimas no denuncian es debido a que lo consideran una pérdida de tiempo o porque desconfían de las autoridades.

El segundo momento es cuando existe la denuncia, pero no se abre una averiguación previa (Investigación que realiza el Ministerio Público), principalmente por la falta de pruebas, o por no considerarse delito.

Estos dos momentos constituyen la cifra negra, que en nuestro país representa un 93.8 por ciento, el estado de Guanajuato la supera con un 94.5 por ciento, lo que coloca a la entidad en el sexto lugar a nivel nacional, después de Guerrero, Estado de México, Tamaulipas, Veracruz y Oaxaca.

Es decir, que apenas 10 de cada 100 guanajuatenses denuncian un delito, y sólo cinco logran que su caso llegue a la averiguación previa.

El tercer momento se presenta cuando se llega a dicha averiguación y se emite una orden de aprehensión, al no ser ejecutada, el delincuente sigue libre y queda impune.

En estos tres momentos de impunidad está también presente la corrupción de las autoridades, por lo que es muy importante priorizar el fortalecimiento del sistema judicial para que la cadena de justicia no se rompa.

Al considerar los delitos del fuero común, es posible obtener el índice de impunidad para el estado de Guanajuato, que es del 99.8 por ciento, lo que representa que sólo el 0.2 restante sean los hechos delictivos que sí reciben castigo.

Pero ¿cómo mejorar la seguridad y la justicia en México? Apostando por políticas eficaces de prevención social de la violencia y el delito, mecanismos efectivos de participación ciudadana y una cultura de la denuncia, ya que esta problemática necesita del esfuerzo y la corresponsabilidad de las instituciones públicas del Estado, la Federación y de toda la ciudadanía, ¿aceptamos la responsabilidad?

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