Las tasas de interés de referencia de los bancos centrales de cualquier país del mundo, revisten gran importancia para las políticas monetaria, de deuda y crediticia de las empresas y las personas e influye en la estrategia en el tratamiento de la inflación, afectando la actividad económica en general; pero el costo del dinero no solo tiene que ver con las finanzas públicas de la nación que toma la acción, también estas decisiones pueden afectar la actividad económica de los habitantes de otros países, dada la interrelación que existe actualmente en las economías de todo el orbe.
La banca central del país es el Banco de México y esta institución autónoma es la encargada de llevar la política monetaria y de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional.
Banco de México tiene una herramienta importante para controlar el crecimiento de dinero y por ende lo referente a la inflación, esto a través de la tasa de interés. El funcionamiento de esta política para controlar los precios de los productos se basa en que una mayor tasa de interés reduce la demanda agregada desincentivando la inversión y el consumo, aumentando el ahorro de las personas; con esto se limita la cantidad de dinero disponible en la economía.
Cuando la economía está en desaceleración, la banca central del país, baja la tasa de interés, con lo que las personas y las empresas se les incentivan a invertir productivamente y a consumir, ya que tener dinero en los bancos no es mejor opción, por lo que la cantidad disponible en la economía se ve incrementada, pero también provoca que el nivel de precios aumente.
La inflación es un proceso económico provocado por el desequilibrio existente entre la producción y la demanda, una de las principales causas de una subida continuada de los precios de la mayor parte de los productos y servicios, y una pérdida del valor del dinero para poder adquirirlos o hacer uso de ellos, es que haya mucho dinero en circulación lo que provoca una mayor demanda que supera la oferta de mercancías y servicios producidos por el mercado.
El aumento continuo de los precios de las mercancías y servicios tiene implicaciones negativas para la economía del país. La subida de los precios tiene consecuencias para las familias ya que éstos no saben cuánto dinero requiere para adquirir los bienes que necesita, o si el valor de su ingreso monetario es el mismo para comprar lo que acostumbra; pero no solo sufren los efectos negativos de la inflación las familias, también las empresas sufren las consecuencias del aumento continuo de los precios ya que los dueños de las empresas no pueden hacer una estrategia de negocios al desconocer el monto en el que se incrementarán sus insumos, además se ven forzadas a realizar frecuentes cambios de precios, lo que les genera costos en las negociaciones salariales.
La tasa de interés de referencia del Banco de México también tiene mucha importancia en el manejo de los adeudos del país y la intermediación financiera en general, ya que el mercado de deuda es un vehículo mediante los cuales se canalizan recursos entre los agentes económicos que tienen superávit de fondos prestables con aquellos que tienen déficit.
El mercado de la deuda también sirve como un complemento al financiamiento y al ahorro bancario del país, que es gran vehículo de la intermediación financiera.
Sí bien es cierto una tasa de interés de referencia alta del Banco de México atrae inversionistas nacionales como extranjeros que compran instrumentos de ahorro del país, es benéfica como una forma de financiamiento, esto también influye en un aumento la deuda tanto interna como externa.
Por el uso de los recursos acumulados en la deuda interna el gobierno cubre los intereses correspondientes. En consecuencia, las decisiones en materia de tasas de interés adoptadas por la banca central influyen de manera decisiva, en el comportamiento y dinámica del gasto corriente del sector público.
El sector público financia su déficit mediante crédito externo cuya magnitud depende básicamente del déficit de la balanza de pagos en cuenta corriente y de los créditos otorgados por el Banco de México y otras instituciones financieras privadas del país, esto en función de los depósitos hechos por los ahorradores en los diferentes instrumentos que tiene la banca central, pero si la tasa de interés es alta, la deuda interna del gobierno aumenta.
El pasado miércoles 16 de diciembre la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed, por sus siglas en ingles) decidió elevar su tasa de interés de referencia en 25 puntos base y la ubicó en un rango de 0.25 hasta 0.50 por ciento, después de dejarla sin cambios desde que estalló la crisis en ese país en el 2008.
La decisión de la Fed de aumentar la tasa de interés en los Estados Unidos, también tiene consecuencias en el costo del servicio de la deuda mexicana ya que esto significará un alza de 50,000 millones de pesos o el equivalente a 0.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) según datos de algunos especialistas.
El incremento de los intereses de la deuda de México, por el aumento de la tasa de referencia de los Estados Unidos, no es muy significativo ya que afortunadamente el 82.3 por ciento de la deuda del país está contratada a tasa fija.
Datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, (SHCP) nos señalan que la deuda de México sumó 6.95 billones de pesos, un aumento de 29.81 por ciento frente a 2012. De ese monto, 4.81 billones de pesos corresponden a deuda interna y 145,287 millones de dólares es externa, y de la cual el 83 por ciento está emitida en dólares.
El director adjunto del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió en abril de este año que el crecimiento de la deuda del sector público de México, alcanzó este año el 51 por ciento del PIB y está llevando al país a niveles desafiantes.
La asignación del Banco de México de ser la institución encargada de llevar la política de estabilidad de precios de los productos y servicios que se consumen en el país y procurar el conservar el poder adquisitivo de la moneda nacional, en mi opinión esta entidad ha llevado bien parcialmente su cometido, ya que si bien es cierto, el sector empresarial ha tenido aparentemente índices inflacionarios bajos, lo que les permite planear su producción, pero por en lo que respecta a los salarios mínimos de los trabajadores del país, éstos han perdido su poder adquisitivo, por lo que muchas familias no pueden adquirir toda la canasta básica, requerida para satisfacer sus necesidades esenciales.
El poder adquisitivo de la moneda nacional en los últimos días se ha deteriorado, ya que el peso se ha depreciado frente al dólar, lo que provoca que las importaciones de mercancías y servicios, aumente de precio en México; hay que recordar que aproximadamente el 50 por ciento de los productos que se consumen en el país son adquiridos en el exterior.
La obsesión de las administraciones federales de tener una inflación baja sin importar el mercado laboral y el deterioro adquisitivo de los salarios, ha provocado que no haya un crecimiento sostenido de la economía y se haya aumentado la desigualdad en México.