El nacionalismo en cualquier parte del mundo desde el punto de vista de los estadounidenses es mal visto. Si usted el ruso, francés, iraquí, japonés y no se diga ?alemán?, los gringos (y me refiero al gobierno), tendrán sobre usted un foco rojo por si se quiere salir del guacal argumentando que tal o cual grupo poblacional le está haciendo daño a su economía nacional. Esta es la razón por la que en muchas ocasiones, países son invadidos.

Pero ser nacionalista siendo gringo es un valor agregado, allá usted puede hablar mal de los mexicanos, de los franceses, de los chinos, de los árabes, japoneses y de cualquier poblador del mundo y se vuelve automáticamente un héroe porque ser nacionalista y de ultraderecha en el vecino país del norte, está bien visto.

Donald ?Hitler? Trump

El mejor ejemplo de la locura nacionalista gringa, es lo que el empresario e incipiente político Donald Trump, está proponiendo en sus discursos al atacar principalmente a nosotros los mexicanos culpándonos de los problemas sociales que existen en su país.

Sigilosa y abiertamente, Donald está utilizando el discurso del odio estilo Adolfo Hitler para sacudir a la sociedad estadounidense y hacerle creer que el narcotráfico que llega desde México y los inmigrantes mexicanos somos los culpables de que un sector de la economía gringa se encuentre en mal estado, sobre todo los más pobres de aquel lado de la frontera norte y de raza blanca, se están creyendo las palabras y el discurso del señor de extraño copete.

Liderando las encuestas republicanas

Para muchos analistas norteamericanos, mexicanos y de cualquier parte del mundo, que Donad Trump se encuentre como líder en las encuestas de preferencia dentro del partido republicano es una sorpresa, pero para los analistas de marketing, la idea no es tan disparada.

El mediático hombre de negocios

Trump tiene una larga experiencia como hombre frente a las cámaras y micrófonos, le gustan los medios de comunicación los sabe agitar, sabe crear escándalos y polémicas, sumado a que la gente lo conoce, el valor de marca ?Trump? es reconocido en casi todo el país y es sinónimo de éxito financiero. Esto le da un plus ya que sus competidores son los políticos de siempre y él se muestra como un hombre de negocios exitoso que quiere lo mejor para su país y ha encontrado en los migrantes mexicanos el principal problema de desarrollo y prosperidad de los Estados Unidos? Y eso es más o menos lo que Hitler planteó a los alemanes, pero con el pretexto de los judíos.

Enrique Peña a la baja

Mientras que Donald sube en las encuestas, el presidente mexicano pierde cada vez más la aceptación de la gente, cada día y cada acción que realiza es juzgada de manera irónica y burlona por parte de la opinión pública, día con día el señor presidente va perdiendo el respeto de los mexicanos y eso incluye la cada vez menor credibilidad y liderazgo. No hay discurso, no hay acciones, no defiende a su pueblo de mercenarios políticos como el señor Trump, sólo hay ideas sin concepto ni dirección y una gigantesca corrupción a su alrededor.

Las reformas estructurales simplemente no cuajan porque se realizaron sin una lógica de la idiosincrasia nacional y se argumentaron lógicas internacionales con ejemplos de países en donde no se piensa ni se trabaja como mexicano.

Con esto no quiero decir que países como Dinamarca u Holanda sean mejores que el nuestro, pero su idiosincrasia es totalmente diferente, para empezar, los políticos y servidores públicos ganan menos que los mexicanos y la corrupción es muchísimo menor o casi inexistente por aquellos lugares.

Hoy los mexicanos ven a su presidente lejano a los acontecimientos nacionales y a los problemas económicos internacionales, sale bien peinado y vestido en la televisión, saluda a todo el mundo y se comporta amable, pero eso no es lo que necesita un país para salir adelante.

Y todavía faltan más de 3 años para que Peña siga perdiendo aceptación y credibilidad entre los mexicanos?