En entrevista reciente que me concedió en una televisora local de la capital del estado, Miguel Márquez Márquez, gobernador electo de Guanajuato, compartió algunos puntos de vista acerca de su partido, el de acción nacional en las recientes elecciones, sobre las acciones que ha comenzado a tomar antes de tomar posesión, el próximo 26 de septiembre del presente año, así como de los retos que tiene y sobre los que habrá de trabajar los próximos meses y años.

Fue claro y preciso el gobernador electo, al señalar algunos errores en la actuación de los dirigentes del PAN y también de los gobiernos emanados del mismo.

Entre otros señaló: la falta de congruencia, el desgaste del poder, la infiltración y falta de mano dura, por lo que se necesita cambiar de fondo, de actitudes y de la forma de gobernar.

En ese sentido señaló con mucho énfasis, que él gobernará con honestidad, eficiencia, transparencia, rindiendo cuentas y promoviendo la participación ciudadana, en donde hablen los resultados, los hechos.

Habló de aspectos de gran sensibilidad social, como es el tema del empleo, de la salud, de la seguridad, el desarrollo con equidad de oportunidades y del concepto integral de incrementar la calidad de vida, además de la educación, ya que apostará por una sociedad con cada vez mayor grado educativo, por lo que el Consejo Estatal de Educación, dijo, estará conformado con mayoría ciudadana para evaluar las escuelas públicas y privadas del estado.

Para Márquez Márquez, tiene sentido retomar el papel de un gobierno de atención amable y cálida a la ciudadanía, que requiere un servicio de la administración pública, por lo que exigirá de todos los servidores públicos estatales una abierta y manifiesta vocación de servicio.

Se ha reunido con  cada uno de los alcaldes electos de los 46 ayuntamientos de la entidad, con representantes de los principales sectores y organizaciones económicos y sociales de la entidad, y está preparando las líneas generales de lo que será su Plan de Gobierno. Ha invitado a los mismo municipes a que le planten sus propuestas de gobierno a corto y mediano plazo, para que él mismo les pueda dar continuidad durante los seis años de su mandato, además de conminarlos a quitarse la camiseta partidista y hacer sinergia con el próximo gobierno estatal, para satisfacer las demandas de la sociedad, sin buscar capitalizar electoralmente las obras y los servicios públicos.                                                               

Hace unos días presentó a su equipo de transición, encabezado por el Dr. Ector Jaime Ramírez Barba, para la recepción de las diversas Dependencias y Entidades de la Administración Pública Estatal, enfatizando que sus integrantes no es un adelantó de su próximo gabinete, salvo el único caso del Procurador de Justicia del estado, Carlos Zamarripa, al que si propondrá para su ratificación.

Sobre la relación política con el gobierno federal, que seguramente encabezará Enrique Peña Nieto, será de colaboración institucional, mas no de sumisión, señaló, demandando lo que le corresponda a Guanajuato, en el contexto de la federación mexicana. Ese mismo trato se comprometió a tener con todos los gobiernos municipales de la entidad, incluyendo desde luego, a los surgidos de partidos políticos distintos al suyo.

En ejercicio inédito, ha abierto una oficina y una página web, para recibir propuestas y solicitudes de ciudadanos que deseen colaborar en su gobierno, sin que sea, según dijo, una reedición de los head hunters o cazadores de talentos de Vicente Fox en el 2000, y de esa convocatoria podrían salir incluso, expresó, hasta secretarios del gabinete estatal. Es el preámbulo del servicio civil de carrera que propondrá.

Está impulsando iniciativas legislativas aun antes de tomar posesión, como por ejemplo, el de contar con una nueva Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, aprobada por la presente Legislatura.

Miguel Márquez tiene claro que deberá marcar distancia rápidamente, de las prácticas clientelares, corporativistas, patrimonialistas y corruptas de algunos de los gobiernos del PAN, para regresar a los orígenes de acción nacional, un partido cercano a los ciudadanos y sensible a sus problemas y demandas, por lo que no es necesario, según opinó, ninguna refundación del mismo, como han propuesto algunos.

Miguel Márquez  dijo que gobernará con una visión de estadista y no electorera, como ha ocurrido en el pasado reciente.

 De acuerdo a los resultados de las elecciones del 1º. de julio pasado, donde el PAN a nivel nacional sufre dolorosas derrotas a nivel federal y en muchas regiones del país, como la perdida de la Presidencia de la Republica y las gubernaturas de Jalisco y Morelos, entre muchas otras, los triunfos de Guanajuato (aun cuando también aquí tiene serios descalabros en alcaldías importantes y diputaciones), son sin duda, referentes centrales para el panismo nacional.

En ese contexto, la figura y el desempeño que tendrá Miguel Márquez en el gobierno de Guanajuato, será de primordial importancia para el PAN y para los gobernantes emanados de ese partido.

En mi opinión, Miguel Márquez tiene muy claro el papel histórico que le tocara jugar en el futuro inmediato, no solo para reivindicar al PAN, sino para revalorar la función pública como una institución al servicio de la sociedad, algo que muchos gobiernos surgidos de acción nacional fueron perdiendo.

Aunque no lo diga, y quizá no esté en éste momento dentro de sus planes, pero se ubica desde ahora, como un personaje sobre el que estará muy atenta la opinión pública nacional, para convertirse tal vez, en un fuerte aspirante a la candidatura presidencial de acción nacional en el 2018.