Aunque me ha costado entenderlo, sé que las marchas son la manifestación social de protesta a la que tienen derecho todos los mexicanos. Los mexicanos marchan por los derechos humanos, porque no les hacen caso en sus gobiernos locales, por los desaparecidos, por los que no tienen, por los que si tienen, por muchas cosas. Entiendo el efecto social y psicológico de una manifestación. Sé que los fifís marchan los domingos pues es cuando se tiene tiempo sin faltar al trabajo y se pueden dejar a los niños con los abuelos. Sé que los que no son tan fifís o tienen manifestaciones con un sentido político y social más fuerte marchan cualquier día, menos el fin de semana pues los fines de semana descansan y a quién le gritan.
Lo entiendo, aunque soy de Monterrey, un lugar donde no hay ese tipo de manifestaciones porque nadie entiende cómo una marcha de 100, 200 o 3 mil personas es más importante que ir trabajar. Recuerdo alguna marcha en Monterrey donde un tipo que necesitaba ir al otro lado de la ciudad, atropelló a un manifestante porque no se quitaba del camino. En Monterrey hace mucho calor como para manifestarse, en cuanto a temperatura y también en cuestiones de sangre en la cabeza de las personas. Pudiera parecer que las personas en Monterrey no hacen marchas porque no les parece la decisión correcta, otras por el calor, otras porque tienen otras cosas que hacer. No se tienen en Monterrey las sedes de los poderes federales como para causar un impacto que sea escuchado y atendido por las autoridades correspondientes.
Aun así , con toda mi concepción , tal vez errónea, de la marchas, acepto que en la Ciudad de México tengan marchas para protestar , o pedir ,o lo que sea, por cualquier cosa.
Para colapsar a la CDMX se necesitan 10 personas…
… o al menos ese era el comentario de unos amigos “defeños” hace algunos años cuando me quejaba de las marchas. “10 personas tomadas de las manos en Reforma y el caos llega hasta Toluca” era lo que me contaban mis amigos, al hablar de como hacer que el trafico de la ciudad enloqueciera.
Entre verdad y fantasía, lo de las marchas pudiera parecer un fenómeno similar que causaría problemas en el libre transito de la Ciudad de México. Las marchas pueden causar caos y molestia sobre todo en tiempos donde hay otros problemas mas graves que atender.
A los profes, con cariño
La recién aprobada reforma educativa es un tema que es digno de una manifestación de maestros, pero para todo hay tiempos. Por ser día del maestro, se hace más simbólica la manifestación, pero por las condiciones de la ciudad, se me hace un sinsentido que la manifestación se tenga que hacer hoy mismo.
Maestros de los estados de Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Michoacán, latitudes donde el aire que se respira es más limpio que el de México-Tenochtitlan, serán protagonistas de una marcha en la CDMX. Esta marcha, como todas las marchas, causa problemas de trafico, embotellamientos y cambios de ruta, como consecuencia más consumo de gasolina, que es igual a mas emisiones, que da como resultado más contaminación.
Petición sorda
Lanzo un pedido, que sé que será sordo y sin respuesta, a los profesores para que no se manifiesten justo ahora que el aire de la Ciudad está para no respirarse.
Si el gobierno tiene la facultad de lanzar planes de contingencia ambiental donde se multan a los vehículos que circulan y que no tienen los engomados correspondientes para circular, por que no pueden buscar la manera de posponer una marcha. El plan de contingencia ambiental debería de tener en cuenta la suspensión de las manifestaciones conocidas como marchas pues, aunque es un derecho, en situaciones como la que tiene hoy el Valle de México, aumentarían la cantidad de emisiones que posteriormente representarían un aumento en los niveles de contaminación, donde pierden todos.
Los mismos maestros deberían de saber que el tener una marcha con estas condiciones representa algo peligroso para su salud. Si la recomendación es no tener actividades al aire libre, ¿cuántas particular PM2.5 creen que se “fumaran” los manifestantes en una marcha?
Si las ligas deportivas profesionales están suspendiendo las actividades de sus eventos que se basan en la asistencia de la gente para proteger a los jugadores y a los asistentes a los eventos, ¿Por qué los maestros no toman el ejemplo y lo hacen? Creo que es más costoso para el América y los Diablos Rojos no tener partido por los gastos de logística que para los maestros tener su manifestación otro día.
Creo que es tiempo de ver por todos los que habitan en el Valle de México y que el derecho a manifestarse no esté por encima de una situación que afecta a millones. Que se manifiesten cuando quieran y como quieran, pero no justo ahora que la contaminación está fuera de control y en niveles récord.