Como ya he venido diciendo que Morena y López Obrador tiene casi definida la victoria electoral. También es interesante poner atención en cómo se desarrollan las elecciones de los Estados y cómo maneja la agenda electoral. Es importante ver el cómo las elecciones locales puedan modificar un poco la tendencia de los candidatos presidenciales. También considero importante el cómo los actores políticos y empresarios entran en la agenda de López Obrador, fortaleciéndolo más en las encuestas.
De los candidatos a la presidencia de la República, solo López Obrador cuenta como fenómeno social. Este fenómeno en favor de Morena puede suponer una inercia en favor de las elecciones locales. Caso contrario a los candidatos Meade, Anaya y Margarita, aquí las elecciones locales los pueden disminuir, no hay fenómeno en favor de los partidos del sistema.
Un ejemplo es el Frente de Anaya. Puede tener un descenso para algunas las elecciones locales importantes como Jalisco y la Ciudad de México. En Jalisco, Movimiento Ciudadano y su candidato Enrique Alfaro son “cuates” de Ricardo Anaya, pero a la vez “no van juntos”. De tal manera que el PAN tiene a su propio candidato a Gobernador. Pareciera que a Alfaro le es mucho más conveniente aparentar ir solo que formalmente aceptar que está con el Frente.
El PAN puede tener un candidato a modo en Jalisco para ayudar a MC. Pero el hecho de no aceptar a Ricardo Anaya da a entender que el candidato presidencial puede resultar con un efecto negativo para Alfaro. Bajo este hipotético, el Frente perdería un bastión electoral importante. El PAN en Jalisco es la cuarta fuerza política. Ricardo Anaya no cuenta con Estados importantes que lo respalden. Guanajuato puede ser su único aparente bastión, a reserva de ver cómo se comportará Morena en dicha entidad.
En Nuevo León estará fragmentado el voto, no hay fuerza dominante en aquel Estado del norte. Morena ha logrado tener presencia importante en los Estados más importantes del país. El PRI solo cuenta con su Edomex de manera dividida. Me parece que la falta de visión y proyecto en los Estados importantes, pueden traer repercusiones al Frente de Anaya.
Tampoco le ayuda al Frente que su candidato se comporte como seguidor del líder. La agenda electoral la está marcando López Obrador. Anaya como buen seguidor copia algunas de las propuestas de Morena. Temas importantes de López Obrador como el aeropuerto y el IVA en la frontera, han sido copiados parcialmente por el candidato del Frente. La falta de esencia propia del Frente es una característica de esta campaña. Es como lo describe Leo Zuckermann en una de sus columnas; “Anaya no transmite emociones ni mensajes. No se entiende qué quiere vender”. Comportarse como seguidor, hace ver a Anaya como un seguro perdedor, asume su rol de ir por debajo de López Obrador.
Si Morena va en claro ascenso, es de esperar que ya no le puede depredar muchos votos al PRI o a los diminutos “independientes”. Morena va sobre los votos que aún tiene el Frente. En la Ciudad de México el Frente suponía tener presencia importante por ser bastión perredista. Hoy en la capital son terceros en las encuestas, Sheinbaum y Mikel pueden crecer aún más en los próximos meses. Morena es campo fértil para los pocos perredistas que aún quedan en la Ciudad de México.
El PRI por su lado, aunque pudiese aprovechar una posible debilidad del Frente, también tiene problemas internos. José Antonio Meade sigue sin levantar, el Bronco ―que no sirvió para dividirle votos a Morena― le ha servido de “paraguas” en no recibir tanto ataque, pero esto es solo de momento. También hay que mencionar que el negativo más grande del PRI es el gobierno actual. Por otro lado, el equipo de campaña de Meade ha fracasado rotundamente.
En estos días, Carlos Slim tuvo que salir a defender las agendas de sus candidatos. Como el ritmo lo maneja Morena, tuvo que entrar el empresario al tema del aeropuerto, no funcionó. Reforma intentó no sé qué con un sondeo de “universitarios” para posicionar a Anaya, no funcionó. Después el diario capitalino saca una encuesta donde posiciona con más fuerza a López Obrador. La agenda no solo la marca el tabasqueño, también obliga a que todos los actores políticos ―y a sus patrones―entren en ella.
Otro gran promotor de López Obrador es Vicente Fox. El político guanajuatense se ha convertido en una especie de patiño en las redes sociales. Día y noche habla de López Obrador, pero todo lo que expresa le resulta al revés. El tema de quitar las pensiones a ex presidentes le ha quitado el sueño a Fox. Dudo mucho que la confrontación entre el tabasqueño y el guanajuatense se limite solo al tema de la pensión. Pero es un hecho que Fox baila al ritmo que le impone López Obrador.
Todo esto hay que ver cómo lo asimilan las contiendas electorales a nivel local. La falaz fuerza de Anaya en las encuestas puede caerse de repente. El hundimiento de Meade es inevitable. Y el papel inútil de los independientes solo será para restar votos entre los candidatos del sistema.
Me parece que marcar la agenda y ver la inercia de las elecciones locales, serán dos puntos fundamentales para ver ascensos y/o descensos de los candidatos. Quien lleva las de ganar es López Obrador, las de perder Meade y Anaya. A los independientes no les quedará más que esperar a ver qué sucede. La agenda la marca López Obrador, canción que pone, bailan todos. Falta que los candidatos lleguen a permear en los comicios locales.
Twitter: @Hugo_Canelo