Siempre me he sentido orgullosa de mi Alma Mater, por haber estudiado e incluso haber pasado ratos recostada en los jardines de La Ibero. De esto ya, digamos, hace algunos años.

Estos últimos días, pese a algunas críticas, me siento más orgullosa aún de ella, y no sólo de ella, sino de sus alumnos, así como de todos aquellos jóvenes que están dando voz a lo que muchos pensamos y sentimos respecto a la situación actual del país en referencia al ámbito político. Me da gusto que haya marchas y protestas,  puedo ya imaginar el reclamo o las injurias ante mi postura, permíteme querido lector explicarme, antes que nada esta afirmación mía es apartidista, el gusto de que esto suceda no es en sí por que me guste la grilla, es por varios motivos, que iré explicando: Primeramente, las marchas y protestas se han realizado de forma pacífica, lo cual es una muy buena muestra de que sabemos levantar la voz, sin levantarla con violencia. Es un signo de madurez como ciudadanos.

Posteriormente, México ha tenido una sociedad que ha permanecido en su mayoría en un anquilosamiento, es decir, ha habido indiferencia, apatía e incluso una amarga resignación de que la situación política, social, etc. sea como es. La sociedad inconforme con esa actitud ha encontrado en las redes sociales una gran herramienta para hacerse escuchar, pese a cualquier partido y pese a cualquier medio de comunicación. Un evento como el que Peña Nieto tuvo en la Ibero el pasado 11 de mayo, en otra época no hubiera sido más que un rumor, un “dicen”, pues efectivamente la información no fluía como lo hace ahora, que a los pocos minutos podíamos saber lo sucedido vía Twitter y Youtube. No hay forma ahora, en que la información se oculte, simplemente se transmite, tal cual a través de las redes sociales. Y la reacción que se desencadena ante una realidad, ha sido a mi parecer como un despertar.

El abrir los ojos a través de la energía que los jóvenes tienen, ese deseo tan a flor de piel de ver un México mejor, el manifestar un hartazgo, muestra a una juventud y así mismo a una sociedad que ha decidido expresarse, que ha decidido exigir, que se une. Porque independientemente de las preferencias electorales, antes no se veían como hoy, a mexicanos en el extranjero involucrados y preocupados por la situación política de su país. Porque a los “chicos Ibero” se les podría considerar parte “beneficiada y acomodada” de la sociedad, no obstante han mostrado estar informados y han evitado caer en la corta memoria que desgraciadamente a veces caracteriza a nuestra sociedad, mostraron no haber olvidado sucesos que como país, nos ha afectado.

Me da gusto ver que, estas demandas han generado respuesta, al menos he visto los últimos días a un Televisa menos parcial.

 Y más que nada me da gusto porque si un pueblo tiene el gobierno que merece, entonces estamos transformándonos como pueblo y demandando lo mismo al gobierno.