“Cierra filas oposición con Sí por México”. Es el artículo de Enrique Aranda, en Excélsior. Con cierta ingenuidad el autor se refiera a “la explicita decisión de dirigentes del Partido Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y del Revolucionario Institucional (PRI) de avanzar en la construcción de un frente amplio de cara a los comicios de junio”… pero ¡coordinados por el evidentemente profascista movimiento empresarial Sí por México, de Claudio X. González y Gustavo de Hoyos, los dos representantes del poder económico que más han trabajado, hasta ahora sin éxito, para destruir al gobierno del presidente López Obrador.
Se supone —así se difunde en internet— que Albert Camus dijo que “toda forma de desprecio, si interviene en política, prepara o instaura al fascismo”. Claudio X. González y Gustavo de Hoyos son despreciables en la medida en que desprecian la principal virtud de la 4T: ser un gobierno surgido de la voluntad de 30 millones de mexicanos que libremente votaron por Andrés Manuel López Obrador.
Afortunadamente ya se anunció la intención de al menos exhibir el origen del dinero de otra creación de Claudio X., Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, que ha contratado reporteros de investigación a los que usa —en el mejor de los casos sin que ellos se den cuenta— para darle forma de falsa objetividad periodística a las obsesiones políticas e ideológicas de una derecha que no honra los valores democráticos,
Es democrática —inclusive legítima y hasta deseable— la existencia de grupos políticos contrarios a la administración de AMLO. Nada sería mejor para México que una cerrada competencia entre la oposición y Morena en 2021, e inclusive una derrota del partido en el poder en las elecciones de diputados federales, algo que por lo visto en las encuestas, casi seguramente no ocurrirá: de momento arrasa la mayoría de los estados el partido del presidente de México.
Lo que ya no se ve tan legítimo es que un instituto político inexistente, el PRD; uno bastante venido a menos, el PAN, y el causante de prácticamente todos los vicios antidemocráticos y de la gran corrupción que tanto daño ha hecho a México, el PRI, por incapacidad de formar cuadros competitivos y porque, evidentemente, no saben moverse sin abundancia de recursos, se entreguen ahora a la peor derecha empresarial, que si pudiera se ahorraría el trámite de las elecciones y por métodos abiertamente golpistas eliminaría todo lo relacionado con AMLO y Morena. Las actitudes de Claudio X. González y de Gustavo de Hoyos no dejan lugar a otras interpretaciones.
Juegan con fuego el PRI, el PAN y el PRD. Si se acercan a Sí por México lo hacen buscando dinero. Y quizá lo encontrarán. Pero muy probablemente no será dinero legal. Hay reglas de financiamiento que regulan los procesos electorales y a las organizaciones políticas como la de Claudio X. González y Gustavo de Hoyos, y parece un hecho que estos personajes las están violando.