Que dice el columnista que le dijeron

Hugo... ya sé que no estás de acuerdo con las vacunas, pero yo sí. Iniciemos con ellas. Y tú vas a colaborar. Espero que no lo tenga que repetir”.

Según Roberto Rock, columnista de El Universal, ese fue el “bofetón” que recientemente dio el presidente Andrés Manuel López Obrador al subsecretario Hugo López-Gatell.

¿Qué es un “bofetón”? De acuerdo a la Real Academia Española, una “bofetada dada con fuerza”. Un chingadazo, pues.

¿Ocurrieron así las cosas? No tengo la menor idea. Lo que es un hecho es que al columnista se lo contó alguien presente en la reunión celebrada en Palacio Nacional “en el arranque del mes”, es decir, la semana pasada.

El chismoso, desde luego integrante del círculo cercano a AMLO —en el que se toman las decisiones importantes— pudo haber dicho a Roberto Rock toda la verdad, una parte de la verdad o puras mentiras.

En temas de filtraciones de políticos a periodistas, siempre analizo las cosas en lógica de bolero romántico: “Sabrá Dios, uno no sabe nunca nada”.

Los Chismosos de Palacio

Si Andrés Manuel reprendió frente a otros colaboradores suyos al rockstar de la epidemiología, así haya sido un poquito, sabía que alguno iba a contarlo a cualquier periodista de moda, y el señor Rock, quien no es ningún jovencito, está más que vigente en estos tiempos de covid.

Recuerdo la primera reunión con el equipo político de López Obrador en la que participé. En 2005, a finales. Toda mi experiencia profesional se había desarrollado en empresas periodísticas privadas. En las juntas de directivos de Milenio, por ejemplo —inclusive en charlas informales con quienes mandaban en El Norte/Reforma—,  si se le daba un bofetón a alguien, no trascendía.

El caso es que estuve en 2005 en aquella sala de juntas de la jefatura de gobierno de la capital mexicana, que AMLO ya iba a dejar para ser candidato presidencial. Lo que se dijo era con-fi-den-cial. Andrés Manuel lo subrayó dos veces.

Al terminar, salí con Ricardo Monreal. Íbamos bajando unas escaleras y a él se le acercaron al menos 10 reporteros. Le preguntaron lo que se había dicho en la junta con López Obrador ¡y lo contó todo!

No escuché completo lo que Monreal dijo porque alguien me buscó de parte de AMLO. El todavía jefe de gobierno quería preguntarme en privado, como una cortesía, qué me había parecido mi primera experiencia política. Le contesté que todo bien, pero le dije que me parecía escandaloso que Ricardo Monreal hubiese contado a la prensa lo tratado en la junta. Andrés Manuel me tranquilizó con estas sabias palabras: “Ni te preocupes, así son todos. Ya los conozco. Así que frente a tantos políticos no digo más de lo que debo decir”. Es decir, solo había lo que le interesaba que se supiera fuera de sus oficinas.

¿Quién grilla a López-Gatell con Roberto Rock?

El tema del supuesto rechazo de Hugo López-Gatell a la vacunación lo había tratado el columnista de El Universal el 15 de noviembre de 2020: “López Gatell sabotea vacuna covid”.

Esa era, además de una crítica al epidemiólogo, una defensa del héroe nacional de las vacunas, el canciller Marcelo Ebrard.

El titular de Relaciones Exteriores, hábil para la propaganda, ha presentado algo bastante normal, el proceso de adquisición de mercancía sofisticada —las vacunas no son otra cosa—, como si fuera una hazaña similar a la batalla de Puebla, sí, aquella en la que el ejército mexicano derrotó a los franceses.

Para todos ha sido evidente que López-Gatell se ha puesto celoso por la intromisión de Ebrard en ese asunto. Se entienden sus celos, ya qué tal hecho es algo, si no indebido, absolutamente innecesario, ya que en el sector salud sobran personas capaces de comprar las vacunas.

Lo que sea, el jefe de compras de las vacunas es Ebrard. ¿Ha tratado López-Gatell de sabotear el esfuerzo de Marcelo? No lo sé, pero no lo dudo. El rockstar ha hecho tantas cosas absurdas que resulta perfectamente creíble la acusación de que se opone a una campaña de vacunación contra el covid.

Por lo anterior, es lógico pensar que solo beneficia a Ebrard la historia —verídica o inventada— del bofetón que el presidente AMLO le dio a López-Gatell. Entonces, creo que fue Marcelo, a través de alguno de sus colaboradores, quien le llevó a Roberto Rock el chisme que aquí se ha comentado.

¿Qué va a hacer el presidente López Obrador?

Tal vez, si le preguntan, decir que el rumor no tiene fundamento, y nada más. Andrés Manuel sabía que si regañaba, así hubiese sido poquito, al consentido de Palacio, se iba a filtrar a los medios. Y seguramente pensó que no le vendría mal a la 4T inyectarle a alguien tan inflado como López-Gatell una vacuna contra el mareo. Siempre que se puede resulta conveniente sacar un poco de aire a los globos, para que no revienten.