√ Primera verdad. El Seguro Popular era el reino de la corrupción.

√ Segunda verdad. Por corruptos sus administradores, el Seguro Popular ofrecía el peor servicio a la población de escasos recursos.

√ Tercera verdad. Pocas veces los medios y los políticos cuestionaron la infame atención ofrecida por el Seguro Popular.

√ Cuarta verdad. Dado el diagnóstico anterior, el nuevo gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador decidió cambiar radicalmente el Seguro Popular; tan radical debía ser el cambio, que la actual administración federal decidió desaparecer a la corrompida e ineficaz institución para crear en su lugar el Insabi, esto es, el Instituto de la Salud Para el Bienestar.

√ Quinta verdad. Lo nuevo invariablemente enfrenta problemas en sus etapas iniciales; el Insabi no es la excepción. Pero, es un hecho, se resolverán pronto tales problemas, como ocurre siempre que se actúa de buena fe y se está dispuesto a trabajar horas extras para poner remedio a lo que está fallando.

√ Sexta verdad. Los que nunca cuestionaron la corrupción y el pésimo servicio del Seguro Popular —periodistas de no pocos medios y políticos del PRI y del PAN— hoy están linchando a quienes tuvieron la idea del Insabi y han empezado a operarlo.

Conclusión. Pareciera que la red de corrupción tejida en torno al Seguro Popular llegó a los medios de comunicación; no como publicidad oficial, sino como participantes directos en la repartición del botín.