Desde hace días las oficinas de SDP Noticias y El Deforma están vacías. Podemos trabajar en casa, entonces debemos hacerlo.

Dos de los periodistas que en nuestra empresa colaboran, Eduardo Esquivel y Alberto Rodríguez, han dejado de asistir a las mañaneras. El primero porque estuvo en la convención de los banqueros y ahí convivió con personas infectadas: se autoimpuso la cuarentena, que después le exigió su hijo, médico de los buenos. El segundo había estado de vacaciones y su intención era volver hoy viernes a la conferencia de prensa del presidente AMLO, pero... amaneció con molestias en la garganta.

Seguramente no le ha enfermado el coronavirus, pero ante la duda lo único razonable que puede hacer Alberto es no acercarse a otras personas. Así que por respeto a sus compañeros y compañeras periodistas, al equipo de prensa del Palacio Nacional y al propio Andrés Manuel, Alberto Rodríguez verá la mañaneras desde su domicilio. No lo hará en la TV, sino en internet. Es decir, si se le permitiera podría participar en la conferencia por videollamada

Una pregunta al presidente López Obrador y a su vocero Jesús Ramírez: ¿no valdría la pena que autorizaran preguntas por videollamada de periodistas acreditados y que han estado en las mañaneras durante bastante tiempo, como Eduardo y Alberto?

En algún momento la prudencia aconsejará no tener reuniones de ningún tipo. Ya la jefa de gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, ha aconsejado a la población quedarse en casa:

No contagiar y no contagiarse. No saturar nuestro sistema de salud, público y privado y quedarnos en casa.<br>

Claudia Sheinbaum

Las benditas redes sociales de internet, como les ha llamado Andrés Manuel, han permitido a la 4T romper el cerco informativo impuesto por la mafia del poder. En esta crisis, gracias al internet, es posible que el presidente de México siga en contacto con los periodistas mediante videopreguntas. ¿No sería lo prudente ya preparar los equipos para que todo el mundo pregunte desde sus domicilios?

Llegó la hora de otra innovación: las videomañaneras.